China expresó este sábado (20.05.2023) su “fuerte descontento” tras la publicación por parte del G7 de un comunicado con críticas a su política en el mar de China meridional, el respeto de los derechos humanos o sus supuestas injerencias. “El G7 se obstina en manipular las cuestiones relacionadas con China. Desacredita y ataca a China”, lamentó un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, expresando la “firme oposición” de Pekín.
“China expresa su fuerte descontento y su firme oposición, y presentó una queja oficial a Japón, país que acoge la cumbre, y a las otras partes involucradas”, añadió. Sobre Taiwán, el ministerio reprocha a los países del G7 que solo señalen a Pekín y que no muestren una oposición clara al movimiento independentista taiwanés. “El G7 pregona que quiere avanzar hacia un mundo pacífico, estable y próspero. Pero en realidad, obstaculiza la paz mundial, perjudica la estabilidad regional e inhibe el desarrollo de otros países”, afirmó el portavoz chino.
La Embajada de China en Tokio fue más allá y dijo que el G7 instiga a una política de bloques, de confrontación y división que revela, de nuevo, la hipócrita naturaleza del grupo. Y advirtió a Japón que no viole su buena fe y busque beneficiarse a expensas de su vecino. La cumbre de las siete economías más industrializadas (Estados Unidos, Canadá, Japón, Francia, Reino Unido, Alemania e Italia) empezó el viernes ya con la vista puesta en China, con un primer comunicado en el que se mostraban preocupados por el aumento del arsenal nuclear de Pekín. Y concluirá el domingo en la ciudad japonesa de Hiroshima, en presencia de los dirigentes de estos países, y de otros invitados.
El comunicado del G7 pide a China que “no lleve a cabo actividades de injerencia” en sus países miembros, y expresa su “preocupación” por los derechos humanos, “especialmente en Tíbet y Xinjiang”. Los mandatarios subrayan “la importancia de la paz y de la estabilidad” en el estrecho de Taiwán, y expresan su gran preocupación por la situación en el mar de China meridional, acusando indirectamente a China de “coerción”. Sobre la guerra en Ucrania, el G7 también instó a Pekín a “presionar a Rusia para que cese su agresión”.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, afirmó que “las soluciones debatidas y aprobadas hoy en la cumbre del G7 en Hiroshima están enfocadas en la doble contención de Rusia y China”. Durante su intervención en la XXXI Asamblea del Consejo de Política Exterior y Defensa celebrado en Rusia y transmitida por la televisión estatal rusa, Lavrov destacó que el enfoque de acercamiento a Europa que primó en la política exterior rusa hasta hace poco “se agotó totalmente” y Rusia ingresó en “una fase de enfrentamiento intenso con el bloque agresivo compuesto por Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN”.