Lorenzo Córdova, expresidente del Instituto Nacional Electoral (INE), advirtió este domingo en su discurso durante la “Marcha por nuestra democracia” en el Zócalo capitalino, que las reformas presentadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador buscan concentrar el poder, instaurar un “proyecto autoritario” y revertir las “conquistas democráticas”.
“Por eso es tan grave que se pretenda apurar un plan de reformas que no busca un gran consenso nacional, sino la imposición de una visión de parte, profundamente autoritaria, que busca, sobre todas las cosas, la concentración y la perpetuación del poder”, afirmó durante su mensaje ante miles de ciudadanos.
“Hoy todo eso está en riesgo. Estamos frente a un proyecto de reinstauración autoritaria que quiere regresarnos a las épocas de un partido hegemónico, que pretender revertir muchas de las conquistas democráticas que se han seguido y que fueron precisamente las que les permitieron llegar al poder. No se trata de especulaciones o de falsas alarmas, ahí están las iniciativas para demostrarlo”.
Córdova Vianello aseguró que los ciudadanos no deben permitir que se pierda una institución como el INE, pues es la garantía principal para la realización de elecciones libres y para que estas no regresen al control del gobierno.
“Déjenme decirlo así: nos pasamos más de 40 años construyendo una escalera, cada vez más sólida, cada vez más robusta, cada vez más firme, para que quien tuviera los votos pudiera acceder al primer piso y hoy, desde el poder, quien llegó a ese primer piso por la libre voluntad de la ciudadanía, pretende destruir esa escalera para que nadie más pueda transitarla”, señaló.
Durante su discurso se escucharon gritos como “¡Fuera López!” y se extendieron pancartas con la leyenda: “Voto libre”, así como “Narco Presidente”. En el templete acompañaron al exconsejero figuras como José Woldenberg, José Ramón Cossío, Fernando Belaunzarán, Mariclaire Acosta y Ana Lucía Medina.
Aproximadamente a las 11:50 de la mañana, a 20 minutos de iniciado el discurso, algunos asistentes comenzaron a retirarse del Zócalo capitalino entre las campanadas de la Catedral Metropolitana que dificultaron escuchar el mensaje de Córdova.