Tony Milligan, investigador del prestigioso King’s College de Londres (Reino Unido), sostiene en un artículo publicado este lunes en el portal The Conversation que las afirmaciones sobre supuestas visitas de extraterrestres a la Tierra ya no son consideradas una ‘rareza’ sino un problema social, puesto que forman parte del discurso dominante.
De acuerdo con Milligan, una quinta parte de los británicos cree que civilizaciones extraterrestres han visitado nuestro planeta, mientras que alrededor de 7 % de ellos aseguran haber visto personalmente algún ovni. Más aún, en EE.UU. son mucho mayores esos porcentajes.
El número de estadounidenses que piensan que los avistamientos de ovnis son prueba fehaciente de la existencia de vida alienígena se incrementó de 20 % en 1996 hasta 34 % en 2022. A su vez, 24 % de esas personas aseguran haber visto un ovni.
No todo es divertido: hay consecuencias
Para Milligan, la creencia de que hay extraterrestres en el entorno humano es “ligeramente paradójica”, ya que no se cuenta con ninguna evidencia que confirme tal hipótesis. No obstante, resaltó el especialista, tales convicciones han aumentado hasta el punto de que las políticas gubernamentales, al menos en EE.UU., se han visto precisadas a considerarlas y darles respuesta.
Durante la Administración del presidente Joe Biden, el Pentágono comenzó a divulgar informes acerca de supuestos fenómenos anómalos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés), la más reciente denominación para ovnis. Lejos de disipar especulaciones, eso ha generado un enorme interés por parte de legisladores, tanto republicanos como demócratas.
Según Milligan, políticos de ambos partidos han llegado a denunciar que militares y compañías privadas ocultan la verdad sobre avistamientos, secuestros y tecnologías desarrolladas por seres de otros planetas. El investigador subrayó que la idea del encubrimiento de dicha información es incluso mayor que la creencia en la visita de extraterrestres. En 2019, una encuesta reveló que casi 68 % de los estadounidenses piensan que su Gobierno sabe más de lo que admite acerca de la presencia de extraterrestres.
Milligan consideró que esas teorías conspirativas podrían debilitar la confianza de la ciudadanía en las instituciones gubernamentales. También, que la difusión de especulaciones sobre la existencia de extraterrestres podría afectar los esfuerzos de la comunidad científica relacionados con el hallazgo de posible vida microbiana en otros planetas.
Por otro lado, el experto subrayó que las narrativas acerca de avistamientos de extraterrestres han tenido también impacto en la historia y la mitología de los pueblos indígenas, lo que representa una amenaza para la compresión de nuestro pasado. “Cada vez está más claro que la creencia en visitas extraterrestres ya no es sólo una especulación divertida, sino algo que tiene consecuencias reales y dañinas”, concluyó.