Los teléfonos celulares de miles de periodistas, políticos y activistas de todo el mundo fueron espiados con Pegasus, un software de la empresa israelí NSO Group, utilizado en agencias militares, de inteligencia y de seguridad.

Así lo reveló una investigación realizada por 17 periódicos internacionales, incluidos el Washington Post y el Guardian, de la que se desprende que la tecnología también fue usada por el gobierno húngaro de Victor Orban como parte de su guerra contra los medios.

El propio staff de Orban, a través del Washington Post, respondió secamente: En Hungría, los organismos estatales autorizados a usar herramientas encubiertas son supervisados; regularmente por instituciones gubernamentales y no gubernamentales. ¿Hicieron la misma pregunta a los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania o Francia? Arabia Saudita y los Emiratos Arabes Unidos también habrían recurrido a Pegasus para tomar en la mira los teléfonos celulares de algunas personas cercanas al periodista asesinado Jamal Kashoggi.

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El software, creado para permitir a los gobiernos seguir a terroristas y delincuentes, es un malware que infecta iPhones y teléfonos inteligentes Android para permitir que quienes los operan tengan acceso y extraigan mensajes, fotos, correos electrónicos y también para activar en secreto el micrófono del dispositivo.

Pegasus saltó a las portadas de los medios de comunicación por primera vez en 2016 cuando el prestigioso Citizen Lab de la Universidad de Toronto descubrió vulnerabilidades en el iOS, el sistema operativo móvil de Apple.

Más tarde, en 2019, mil 400 personas, entre ellas varios políticos catalanes, fueron víctimas del espionaje de Pegasus, que aprovechó una vulnerabilidad de WhatsApp para infiltrarse en los teléfonos.

La lista de números de teléfono reportados por la investigación de Pegasus incluye más de 50 mil, concentrados en países reconocidos por la vigilancia de sus ciudadanos y clientes de NSO Group.

En tanto la lista no identifica quién decidió ingresar los números de teléfono o por qué, y tampoco está claro cuántos teléfonos celulares fueron captados en el visor o espiados.

Entre los números identificados hasta el momento por la investigación se encuentran los de varios jefes de Estado y primer ministro. Y el de los periodistas que aparecen en la lista, con fecha de 2016, son reporteros de varios periódicos como CNN, New York Times, Wall Street Journal, Financial Times, Voice of America y Al Jazeera.

El análisis de la lista pone en evidencia que el cliente de NSO que marcó la mayor cantidad de números de teléfono es México con más de 15 mil. Marruecos y los Emiratos Arabes Unidos seleccionaron más de 10 mil.

Los números seleccionados se rastrearon en más de 45 países en cuatro continentes.

Más de 10 mil números en países europeos fueron seleccionados por los clientes de NSO, se lee en la investigación.

La empresa israelí, gigante del sector, rechaza las acusaciones, blandiendo las conclusiones de la investigación como exageradas e infundadas.

La investigación reabre el debate sobre el uso difundido de instrumentos de espionaje que amenazan la democracia, afirman los críticos observando como la sobrevigilancia hace difícil para los periodistas recabar información, para los activistas continuar desarrollando sus actividades y para los opositores políticos planificar sus estrategias.

Con Pegasus, pone en evidencia el ex de la inteligencia estadounidense Timothy Summers, se puede espiar a casi toda la población mundial: “No hay nada de malo en desarrollar tecnologías que permitan recopilar datos. Pero la humanidad no está en situación de poder hacer accesible a todos tanto poder”.

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