La analogía entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional) no existe. La gente confía en AMLO.
Sus colaboradores, los diputados federales y locales, gobernadores, senadores, que se colgaron de su fuerza política, tendrán que ganarse a la sociedad con resultados, demostrando capacidad para gobernar y haciendo frente a los problemas políticos, económicos, culturales, sociales.
Cierto es que López Obrador le devolvió la esperanza a millones de mexicanos. Ahora mismo, el presidente de México tiene una popularidad basada en el 86 por ciento, cuando ganó con un 53 por ciento.
Son algunos de los puntos que expone el escritor, historiador y periodista Héctor Aguilar Camín, en una extensa entrevista concedida al portal de noticias Sin Embargo, que entre otras cosas remata:
“Morena es un movimiento de aluvión. Es contradictorio. No conocemos bien su rostro. Hay personalidades en Morena que merecen toda nuestra desconfianza, pero me parece que la figura dominante tanto en el Gobierno como en la cuestión electoral es Andrés Manuel López Obrador. Y Morena es una fuerza en construcción, hasta ahora forma parte de la ola traída por López Obrador. No tiene perfil, no tiene posición, es simplemente el gigantesco aluvión que trajo el liderato de Andrés Manuel.”
Los morenistas tendrán que ponerse muy abusados y menos abusivos ya que muchos creen que ganaron o están en diferentes puestos públicos por su capacidad o fuerza política.
La juventud y el poder con el tiempo se pasa.
