Un filipino sobrevivió al ataque de una serpiente pitón de tres metros, al contraatacar y matarla a mordiscos.

En una entrevista concedida al medio local DYRD, Boljulio Aleria, de 48 años, contó que conducía su motocicleta por el municipio de Antequera, en la provincia de Bohol, cuando la enorme serpiente emergió de los pastizales y le bloqueó el paso.

El hombre se detuvo y esperó a que pasara el reptil, pero se sorprendió cuando este se deslizó rápidamente hacia él y le clavó los colmillos en una mano, para luego enroscarse sobre su cintura e impedirle huir.

“Me mordió la mano y solté la moto. Luego su cola me rodeó la cintura. Todo fue muy rápido”, dijo Aleria. “Pensé que iba a morir si no me defendía. Y pensé que mi única oportunidad era morderle el cuello para que aflojara un poco”, explicó.

En un intento desesperado por liberarse, Aleria agarró la cabeza de la serpiente con la mano libre y le hundió sus dientes en el cuello, arrancándole pedazos de carne a mordiscos hasta que murió por las heridas. “La mordí hasta que se le despegó la piel. Y cuando la piel se desprendió, mordí su carne. Sólo entonces aflojó”, recordó.

Tras liberarse milagrosamente de una muerte segura, el hombre, malherido, pidió ayuda a las autoridades. “Ya me sentía mareado, porque había perdido mucha sangre”, relató. Posteriormente fue trasladado a un hospital en la ciudad de Tagbilaran, donde trataron sus heridas. Asegura que ya se encuentra bien, pero que aún le duele la muñeca. En cuanto al destino de la pitón, comentó que los lugareños la cocinaron para comérsela.

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