Xalapa, Ver.- La Arquidiócesis de Xalapa se lanzó una vez más contra el gobierno estatal y en esta ocasión contra el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos al asegurar que muestra “ignorancia y faltas graves de respeto a la Iglesia”, lo que jamás esperarían de un servidor público.

En su comunicado dominical exponen que, desde del viernes 15 de febrero, empezó a circular a través de las redes sociales, un video donde el Secretario de Gobierno de Veracruz,  en un acto académico, donde también estuvo presente el Gobernador, hizo algunos comentarios desafortunados sobre la Iglesia Católica y sobre el ministerio de los sacerdotes.

El Secretario acusa a la Iglesia católica, dicen, de apropiarse de algunos valores espirituales y de usar el sacramento de la confesión para las homilías dominicales lo que señalaron que es completamente falso.

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“La homilía dominical surge de la Palabra de Dios que se proclama en todo el mundo siguiendo el calendario litúrgico. Para un sacerdote es un delito grave revelar el secreto de confesión, se caería inmediatamente en la excomunión. El sigilo no se puede revelar, ni siquiera muerta la persona”, explicaron.

Por ello, subraya el texto, la comunidad católica se siente agraviada porque en forma burda y sin ninguna necesidad, se exhibe el ministerio de los sacerdotes, acusándolos de revelar el sigilo sacramental y desacreditando su ministerio.

“Los valores son universales, ningún grupo ni asociación tiene la patente de los mismos. Agregamos que con este comportamiento se agrede el derecho humano de la Libertad Religiosa”, añadió.

Además apuntó que los fracasos de la administración estatal y las torpezas a los que se han referido en comunicados anteriores, son de dominio público y han creado ya una psicosis social que no se sabe quién la controlará.

“Porque los ciudadanos no perciben una estrategia clara, proyectos de gran alcance ni eficiencia en los colaboradores gubernamentales”, añadió.

Expuso que, la libertad religiosa es multidimensional y que su ejercicio requiere el respeto del fuero interno y externo de las personas, así como sus manifestaciones individuales y colectivas, públicas y privadas.

“Estas dimensiones incluyen la libertad de conciencia en materia religiosa; la libertad de culto, la libertad de difusión de los credos, ideas u opiniones religiosas; el derecho a la formación religiosa de los miembros de una iglesia o grupo religioso; el derecho a la educación religiosa, de los hijos, en primer lugar, pero también de la sociedad en su conjunto; el derecho a la asociación religiosa; y el derecho a la objeción de conciencia”, añadió.

Subrayó que la tarea del Secretario de Gobierno es mantener la gobernabilidad y favorecer una convivencia pacífica entre los diferentes actores por lo que no abona en nada polarizar a la sociedad ni enfrentar a los diferentes actores sociales pues la buena gobernanza se consigue mediante el respeto, el diálogo y la colaboración.

“La Iglesia Católica es institucional. Desde el ámbito de la fe tiene una vocación de servicio a los demás. Seguiremos colaborando con nuestras autoridades para promover el bien común y el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales”, concluyó.

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