La reforma al sistema de pensiones planteada por el gobierno federal está condenada al fracaso porque el presidente Andrés Manuel López Obrador no definió cuál es la fuente de financiamiento, señaló el economista Carlos Urzúa, primer secretario de Hacienda de esta administración.
Entrevistado por el periodista Carlos Loret de Mola, Urzúa consideró que la reforma anunciada el lunes pasado “está muy mal hecha, muy simplona, muy poco pensada. Con sueños guajiros acerca de dónde va a sacar el dinero”.
Al momento de anunciarse esta modificación, añadió, el gobierno no tenía dinero y el presupuesto para 2024 ya está aprobado, porque lo que será necesario endeudarse ya que las fuentes anunciadas, las utilidades de la empresa militar que maneja el AIFA y el Tren Maya, los recursos del Instituto Para Devolver al Pueblo lo Robado, no existen.
“Hasta risa me da este y algunas otras cosas, la verdad es que no hay dinero allí y la verdad es que va a ser muy complicado”, dijo.
A juicio del catedrático del Tecnológico de Monterrey, las reformas que el presidente envió al Congreso son una especie de cortina de humo para evitar que se discutan los señalamientos por presuntos actos de corrupción que involucran a los hijos del presidente.
“Es un distractor, ciertamente, por todo lo que ha sucedido en las últimas semanas, que excepto por López Obrador, no puedo pensar en ningún presidente de América Latina que hubiera tenido estas noticias, que en particular algunas una salieron de Latinus, y no se hubiera bamboleado. Todavía no se bambolea, pero está a punto de bambolearse”.
Si en verdad se quiere mejorar el ingreso de las personas que se retiran es necesario que tanto los trabajadores como el gobierno aumenten sus contribuciones para llegar al 15% de su salario, agregó.
Urzúa actualmente asesora a la precandidata presidencial opositora, Xóchitl Gálvez. A propósito de las encuestas que le dan la ventaja a Claudia Sheinbaum, aspirante del partido en el gobierno, dijo que no todas son confiables.
“Creo que muchas de las encuestas, pues están cuchareadas, es mi punto de vista con todo respeto para los encuestadores. Creo que la diversidad en las cifras que se dan en las encuestas es clara. Es una muestra clara de que algo está mal algunos deben estar bien, otros deben estar mal. Lo que he visto es que la candidata opositora está ya acercándose a menos del 10%”.