Mañana y con la procesión del Domingo de Ramos inicia formalmente la Semana Santa, uno de los periodos más importantes para la religión católica que representa la pasión, muerte y resurrección de Jesús. 

Hace muchos años también era conocido como ”La Gran Semana” término que se modificó por el comúnmente conocido o Semana Mayor.

He aquí los datos y el significado de cada uno de los días:

Domingo de Ramos. Es el primer día de la semana de festejos y uno de los más importantes debido a que este día representa la llegada de Jesús a Jerusalén. Los escritos establecen que Jesús llegó montado sobre un borrico, preludio de su Pasión. Al llegar a la Tierra Santa, sus fieles lo recibieron con fervor y gran entusiasmo, por eso este día, tanto en las procesiones como en las iglesias, los creyentes llevan ramas de olivo o de palma, como un símbolo de la fe renovada. Estas palmas se juntan en muchas iglesias para luego ser quemadas más adelante como la fuente de las cenizas usadas en los servicios del Miércoles de Ceniza.

Lunes Santo. Es un día crucial, no tanto en los festejos y liturgias, sino en su significado histórico. Luego de haber pasado la noche en Betania, Jesús vuelve a la cercana Jerusalem y se dirige al templo, pero lo encuentra convertido en un mercado, lleno de comerciantes dispuestos a hacer negocios entre ellos. Viendo el fatídico espectáculo que tenía frente, Jesús se enfrenta a los vendedores y los echa del lugar, argumentando que era un lugar sagrado al que había que respetar; un lugar donde se iba a rendir culto.

Martes Santo. El principal suceso del Martes Santo fue el anuncio de la muerte del Señor. Ese día se hallaba Jesús en casa de Simón, el leproso al que había curado milagrosamente. Durante la cena una mujer hace su entrada en la casa, era María. La mítica mujer arroja un perfume sobre los pies de Jesús, luego los besa y seca con sus cabellos. Al ver esta escena, las personas de la casa se encolerizan con ella, diciendo que el perfume podría haber servido como mercancía para vender y beneficiar luego a los pobres. Sin embargo, ante el asombro general, el Señor defiende a María diciendo: “Esto ha sido como una preparación para mi entierro”. El mito cristiano sostiene que es en este momento en el cual anuncia Jesús su muerte, causando un gran pesar entre sus discípulos.

Miércoles Santo. Es el día de la entrega y la traición. Marca el final de la Cuaresma y el comienzo de la Pascua; en éste se recuerda el momento en el que Judas Iscariote con el Sanedrín, el tribunal religioso judío, pactan la entrega de Jesús a cambio de 30 monedas. Es el comienzo de la mortal confabulación

Jueves Santo. Se recuerda la Última Cena de Jesús con sus apóstoles en la que les lavó los pies. Jesús ordenó a sus apósteles sacerdotes y les indicó que de ese momento en adelante ellos celebrarían la misa. Al terminar la cena Jesús se fue a orar al Huerto de los Olivos, ahí pasó toda la noche y después de la oración llegaron a aprehenderlo.

Viernes Santo. Ese día se recuerda la Pasión de Cristo, su prisión, los interrogatorios de Herodes y Pilato; la flagelación, la coronación de espinas y la crucifixión. Se conmemora con un Via Crucis y con la ceremonia de la Adoración de la Cruz.

Sábado Santo (de Gloria). Se trata del día que pasó entre la muerte y la resurrección de Jesús; para los cristianos representa un momento de luto y tristeza. En este día tiene lugar una de las principales celebraciones religiosas de todo el año: la Vigilia Pascual, que se realiza luego de las 6 pm. La Vigilia es la más grande y santísima noche del año, la celebración antigua más importante y más rica de contenido. Se acostumbra bendecir el agua y encender las velas en señal de la Resurrección de Jesús, la gran fiesta de los católicos.

Domingo de Resurrección. También se le conoce como Domingo de Pascua. Es el día más importante los católicos, ya que se recuerda el momento en que Jesús resucitó y es interpretado como oportunidad de salvación, de entrar al cielo. Pascua es el paso de la muerte a la vida. Determina además el calendario móvil de otras fiestas, incluidas entre ellas la Ascensión (la subida de Jesús al cielo) que se celebra 40 días después y el Pentecostés, 10 días después de la Ascensión.

 

Publicidad