En estas primeras décadas del siglo XXI en Veracruz, solamente el peroteño José Francisco Yunes Zorrilla ha podido consolidar un liderazgo real, gracias a 5 circunstancias que le acompañan: la primera es que jamás ha sido acusado de corrupción, la segunda es que ha destacado en los diversos cargos o posiciones políticas que ha ocupado, la tercera es su alta preparación académica, la cuarta es su continuo recorrido por todo el territorio estatal, y la quinta, su natural y apreciado don de gentes que sabe mostrar en todas partes.
El actual diputado federal por el distrito de Perote, siempre en el partido tricolor, comenzó como alcalde de ese municipio, después fue diputado local, presidente estatal del PRI y senador de la república, posición con la que contendió por la gubernatura y que, con el respaldo avasallante de AMLO, consiguió Cuitláhuac García.
Pero paradójicamente, el triunfo de García Jiménez y su fallida y desordenada gestión le han proporcionado más seguidores a Pepe Yunes, personaje leal y comprometido que nunca pierde las formas y la esencia cómo líder veracruzano. Debe resaltarse que durante la jornada electoral como diputado federal fue uno de los que a nivel nacional más votos pudo conseguir para su holgada victoria.
Año tras año, Yunes Zorrilla ha podido incrementar su base de seguidores reales en el distrito y en el estado. No hace mucho mencionó que contaba con 100 mil operadores para buscar la gubernatura. Y se sabe que varios dirigentes y liderazgos lo contemplan para volver a impulsarlo a la gubernatura.
Hay mucho descontento ante la falta de resultados y la poca transparencia de la gestión cuitlahuista, colmada de deshonestidades y donde todos los grupos pelean por ver quien se lleva la tajada más grande. El morenismo en Veracruz es un auténtico desastre sin posibilidades de conservar la gubernatura en 2024, ya sea con Luna, con Huerta o con Nahle, porque ni pensar en los colaboradores de Cuitláhuac, por su incompetencia reiterada, o porque muchos están embarrados en oscuros y jugosos asuntos y negocios de política combinada con empresas de reciente formación.
Ante ello, Pepe Yunes lidera el grupo político más fuerte y cohesionado en este momento en Veracruz, al cual podrían sumarse las fuerzas de Juan Manuel Diez o de Dante Delgado o del panismo tradicional.
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La inconformidad de Veracruz es la misma que el día de hoy se hará notar en la Ciudad de México, con el documento titulado “Un punto de partida”, en la voz de Cuauhtémoc Cárdenas, Francisco Labastida, José Narro, Salomón Chertorivski y otras importantes personalidades del país, que buscan un cambio real y democrático, con crecimiento de la economía, con seguridad pública eficaz y con las libertades humanas contenidas en la Constitución Política.
Pepe Yunes se acerca a su destino: un destino que tiene que ver con el progreso de Veracruz, con un territorio seguro y tranquilo, con un gobierno eficiente y transparente y con un estado democrático que permita el trabajo libre y sostenido de todos los actores y ciudadanos en el marco de la ley.
