La psicóloga Itzel Madrigal Ramírez es presidenta de la Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario, una organización civil que ha conseguido fuerte presencia en México, facilitando apoyo terapéutico a personas que requieren algún tipo de intervención que les ayude a disminuir el sufrimiento, a adaptarse a las circunstancias cambiantes y a gestionar mejor su vida. Es una institución que con sus propios recursos ha organizado congresos, cursos y talleres formativos. Constituida inicialmente por mujeres, la Asociación ha conseguido el respaldo de instituciones internacionales para el desarrollo de investigaciones en psicología social y comunitaria.  En estos momentos prepara un congreso internacional enfocado a impulsar la necesidad de hacer efectivo el derecho a la salud mental en países como el nuestro. Por ser de interés para la población, Palabras Claras ha realizado esta entrevista con ella. 

¿Cómo surge la Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario?

Nace de la necesidad de fomentar el derecho a la salud mental desde los propios interesados, desde la óptica de las víctimas de la violencia en México y desde la vocación de los profesionales de las disciplinas asociadas al tema. Todo lo relacionado con el servicio a la sociedad y a las comunidades puede conocerse en nuestra página web https://psicologiaydesarrollocomunitario.com/

En estos años hemos desarrollado más de 40 proyectos especiales con instituciones como la ONU o la Embajada de Alemania, contribuyendo a la atención de más de 15 mil personas en todo el país.

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Efectuamos eventos académicos para promover el quehacer ético y científico de los psicólogos en formación o que se dedican a la práctica de atención clínica en ciudades y comunidades. Hemos hecho tres congresos, el primero en 2015, sobre nuestras acciones de psicología en comunidades indígenas; el segundo, en 2018 en Uruapan, Michoacán, una de las ciudades más violentas del mundo. El tercero, sobre Emociones y Confinamiento, se realizó el año pasado en modalidad híbrida, con la participación de más de 800 profesionales inscritos de manera virtual, abordando temáticas como la depresión, el duelo y la ansiedad por COVID-19.

Además podemos destacar un trabajo sobre la Prevención e Intervención del Delito y la Violencia, en el marco de una investigación financiada por la UNAM en Zacatecas, así como un diplomado sobre Psicología, Psicoanálisis y resolución de Problemáticas Contemporáneas, efectuado en la ciudad de Morelia en 2019.

La Asociación ofrece terapia psicológica individual para niñas, niños, adolescentes, jóvenes, adultos, adultos de la tercera edad, a parejas, a grupos, a familias; también realizamos actividades de capacitación, sensibilización y concientización  sobre Crianza Positiva, Habilidades Sociemocionales, Educación Integral en Sexualidad, Prevención de las Violencias, Prevención del Suicidio y la integración de herramientas narrativas y artísticas para el trabajo terapéutico con niñas, niños y adolescentes. 

¿Cuál es la finalidad del Congreso Internacional de Psicología que han convocado para mayo próximo?

Los psicólogos mexicanos tenemos que impulsar la salud mental como un derecho humano. En ese objetivo fundamental estamos trabajando. Este congreso será en modalidad virtual y con alto nivel científico, los días del 26 al 28 de mayo próximo. El evento es organizado entre la Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario y la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila. Vamos a discutir lo que entendemos y hacemos para la promoción, defensa e impulso de los derechos humanos en la práctica psicológica, desde los siguientes ejes temáticos: Discriminación, Migración, discapacidad, comunidades y colectivos vulnerables, violencia y derechos humanos.

Las conferencias magistrales serán impartidas por el psicoanalista Gustavo Bertrán, presidente de la Asociación Argentina de Salud Mental, el psiquiatra argentino Pablo Fridman y el doctor Mario Orozco de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Tendremos dos paneles en torno a la labor de las defensoras de los derechos humanos y sobre el compromiso formativo de las universidades de psicología en relación a los derechos humanos. La liga de inscripción para el congreso es: http://gle/mkSJ6KJsmcSWeeRo6.

Nos complace que el congreso se realice en conjunto con la Universidad Autónoma de Coahuila, porque es una institución que forma profesionistas en materia de Derechos Humanos. 

La doctora Gabriela Linares Acuña, coordinadora general de extensión universitaria de esa institución, nos menciona que parte de las acciones que se realizan en dicha Facultad, son el acompañamiento emocional, el apoyo psicológico e intervención en crisis a personas víctimas de delitos o vulneradas en sus derechos humanos, proporcionando pláticas, cursos y talleres de prevención de la violencia, servicios que se dan con bajo costo o de manera gratuita.

 ¿Qué nos puedes decir sobre el estado de la salud mental en México?

La salud mental en México presenta varios retos y situaciones de preocupación; por un lado, sólo existen 962 psicólogos federales de base para atender a un universo de 128 millones de personas. Esto es un abuso y un fracaso del gobierno, porque en zonas como Michoacán, con los niveles de violencia, impunidad y arbitrariedades, solo hay 8 psicólogos federales para 4 millones de habitantes. Y es un hecho que la mayoría de los psicólogos están precarizados. 

Las necesidades son muy amplias y urgentes por el incremento de los trastornos mentales en la población, como son la ansiedad, la depresión, el trastorno límite de la personalidad, la dismorfia corporal y la disforia de género, así como el aumento en el consumo de alcohol y otras sustancias, en tanto adicciones, así como los desbordados índices de violencia en sus distintas manifestaciones.

Pero también se encuentra el estigma que prevalece ante las enfermedades o trastornos mentales, que impide a la gente buscar la ayuda adecuada. Los datos indican que han acudido a consulta sólo 2 de cada 10 personas que admiten necesitar apoyo psicológico. Es preocupante ese 80% que no lo hace, y sería bueno conocer las razones por las cuales no se acercan a la atención, por factores como: la ausencia de políticas públicas desde los gobiernos para educar a la población en salud mental, el prejuicio, el estigma, así como las dificultades de acceso por el desabasto y la carencia de servicios públicos de salud mental de calidad.

Y además están las personas que ni siquiera contemplan como alternativa, el acercarse a una atención psicológica. Dar a conocer los alcances de la Psicología y las formas de atención que existen, es una tarea obligada para minar estos estigmas y el desconocimiento que impide u obstaculiza el acercamiento a la atención de la salud mental en nuestro país. 

¿Cuáles serían las propuestas de la Asociación respecto a la enseñanza y práctica profesional de la psicología en México?

Es importante enmarcar la enseñanza de la psicología de acuerdo a los diferentes contextos y necesidades que se presentan en la actualidad y de acuerdo con la cultura en que se insertan, además de brindar elementos que permitan el desarrollo profesional de manera coordinada con otras disciplinas y con corresponsabilidad social. 

La psicoeducación es necesaria como política pública, pero también los gobernantes tienen obligaciones de las que son omisos. No hay Ley de Salud Mental, y hay muchas personas que abusan de la ignorancia del pueblo y les engañan con tratamientos que no son científicos, y donde muchos no tienen cédula profesional y hasta se anuncian como psicólogos o coaches. Y debe reconocerse que la psiquiatrización persiste como norma en los servicios de salud. 

Creemos que el quehacer del psicólogo debe ser ecléctico, pero con una formación científica, porque la práctica de la psicología en México debe ir más allá de la atención individual en consultorio, integrando a ella a las comunidades. Promover la salud mental desde el desarrollo de los grupos sociales, impulsando a las políticas públicas para que estas promuevan la salud mental y que todos los mexicanos hagan uso de ese derecho.

¿Qué medidas de prevención podrían aplicarse respecto a la salud mental?

Un modelo de sociedad donde el gobierno haga su trabajo y las personas sean más equitativas y con un espíritu de colaboración, con un sentido prosocial, y que existan mayores oportunidades compartidas, recursos y servicios para todos, bajo un esquema inclusivo, libre de cualquier discriminación.

Que los principales organismos del gobierno y formadores y de desarrollo personal, como la familia y la escuela, cuenten con modelos integradores, es decir con estilos de convivencia sana, de crianza positiva y responsable, donde se promuevan y practiquen las habilidades emocionales, sociales y afectivas. Promover y orientar sobre estilos de vida saludables en relación a la convivencia, la comunicación, la afectividad, y la recreación.

Por último, facilitar servicios de salud mental, como son la atención psicológica, la terapia de grupo o los grupos de crecimiento; también erradicar los estigmas, prejuicios o temores generados en torno a la atención de la salud mental, permitiendo contactar y expresar las emociones. Dar a conocer los espacios o medios en donde se pueden obtener los distintos servicios de salud mental y, desde luego, clarificar los procesos.

¿Cómo ayudar a la sociedad a afrontar temas tan sensibles de la época, como la violencia, el feminicidio, la ansiedad, la depresión y el suicidio?

A través de la información y con experiencias integradoras; con espacios de convivencia y de expresión sobre las inquietudes, sobre las problemáticas que se viven, no sólo para contar con un espacio de expresión, sino también de discusión y de conocer distintas perspectivas y generar propuestas. En la medida en que podamos generar más redes y vincularnos con los demás, seremos capaces de fortalecer nuestro sentido de pertenencia y de mitigar alguna de estas expresiones y problemáticas.

Algunos grupos requieren de la organización y la exigencia de derechos, por lo que muchas psicólogas y psicólogos les apoyamos en reconstruir sus derechos y hacerlos exigibles.  

Desde tu propia experiencia profesional en la Asociación, ¿qué conocimientos o habilidades consideras que deben poseer los psicólogos y psicoterapeutas en esta época?

Es muy importante contar con los conocimientos y la preparación científica, las bases teóricas que sustentan la práctica psicológica, de acuerdo a los problemas comunitarios; por otro lado, en cuanto a las habilidades, considero que la capacidad de empatía, la responsabilidad y el compromiso son fundamentales. Además de contar con una constante actualización no sólo en términos de las teorías, también sobre el contexto y los fenómenos actuales que influyen de manera directa en el desarrollo de las personas y sus interacciones, así como de lo referente a lo social y lo político, para poder ofrecer una atención integral. El papel del (la) psicólog@, ejerciendo en un consultorio, es una visión limitada, pero necesaria, más en nuestro país, donde las necesidades y las dificultades son amplias y graves. Pero la implementación de acciones y estrategias de mayor impacto social en la comunidad, son elementos a tomar en cuenta para desarrollar una mejor práctica psicológica.

¿Percibes algún conflicto entre los valores y condiciones culturales y los valores que orientan la práctica de la psicología?

El principal conflicto es el individualismo de la época, en que se cree que la salud mental es individual, y que un problema de ansiedad, por ejemplo, es un asunto interno en el cerebro de las personas, cuando la realidad indica que no es así. Cuando un padre es omiso a cuidar a su hijo y no le da lo que requiere para su salud y educación, debemos preguntarnos ¿quién crea esa ansiedad? ¿Y quién la crea, en el caso de esposos abusadores o jefes de oficina arbitrarios? Son preguntas delicadísimas, que no pueden soslayarse. 

Además de la idea de que los problemas y las emociones son algo privado y no tienen lugar para ser expresados, las típicas expresiones como “la ropa sucia se lava en casa”, “el tiempo lo cura todo”, “ir a terapia es para débiles emocionales”, “la gente no cambia”, nos indican una serie de creencias que impiden o dificultan la posibilidad del autoconocimiento y pedir ayuda profesional. Con estas costumbres anticuadas, es muy fácil perpetuar y reproducir los males que nos aquejan, sin ni siquiera ser conscientes de ello.

¿Qué debe hacer una persona que requiera asesoría o atención psicológica de la Asociación? ¿Cómo se puede incorporar un psicólogo a tu grupo de profesionales?

En nuestra página web pueden establecer contacto y solicitar los diversos servicios, o bien expresar su inquietud o necesidad, desde luego, nosotros les responderemos y les orientaremos. Trabajamos con psicólogos de México y Estados Unidos, y atendemos las 24 horas todos los días, con un equipo integral en todas las áreas, con énfasis en los temas de psicología en comunidades. 

Las psicólogas que tengan un proyecto y que les guste trabajar con otros psicólogos pueden escribirnos por este link: https://linktr.ee/psicologiaydc 

¿Qué te llevó a elegir esta carrera, qué te ha enseñado el trato con los pacientes y cuáles satisfacciones te ha proporcionado la Asociación?

Son varias las razones por las que elegí esta carrera, pero creo que la que más ha impulsado mi quehacer profesional, ha sido entender la razón del ser y actuar de la persona, tanto de todo aquello bueno en lo que puede obrar, como de todo aquello en lo que éticamente no es correcto en su actuar. Creo que entendiendo su perspectiva, su visión, su sufrimiento, su motivación y sus causas, profundizamos más acerca del comportamiento humano, nos humanizamos, es decir, desde esta comprensión podemos dar una intervención acertada para que pueda haber oportunidad de una perspectiva de vida más consciente, de promover una introspección, de trabajar su neurosis, de otorgar más herramientas, para que esa neurosis, ese sufrimiento, ese duelo, esa ansiedad, pueda trabajarse y mejorar la calidad de vida. Humanizarse no sólo es sufrimiento, sino tener los elementos para poder vivir en plenitud. Y una de las mayores satisfacciones que me ha proporcionado la Asociación, es darme cuenta que nuestra labor tiene mucho que ofrecer dentro de todos los ámbitos y circunstancias del ser humano, y que la preparación constante y el contacto con otros profesionales, me hace reconocer y reafirmar que debemos trabajar en pro de la salud mental para crear una sociedad mejor.

México vive momentos de tensión y de afectación del tejido social a causa de la inseguridad creciente. En estados como Veracruz o Michoacán, la población pudiera estar más vulnerable en todos los sentidos. Desde el punto de vista de la Asociación, ¿en qué podrían ayudar los psicólogos a la sociedad? ¿Cuáles serían los retos, y cuáles las propuestas?

Desde el punto de vista de la Asociación, me parece que una propuesta es la de buscar intervenir en el desarrollo de políticas públicas y promover la cooperación con los gobiernos, proporcionando una intervención profesional. Aportar a las políticas públicas, nos permitirá una prevención de problemáticas sociales, y promoverá la acción de los gobernantes a un actuar correcto, hacia un bienestar social. Esta sería una propuesta, pero también un gran reto, ya que generalmente, la labor como organización de la sociedad civil ha sido empañada en la nueva gobernanza, desde el retiro de apoyo a las organizaciones, la desaparición del INDESOL y la propuesta de la reforma de ley de la libre asociación.  Sólo trabajando, mostrando que como organización de la sociedad civil y como psicólogos, podemos aportar herramientas valiosas para mejorar a la sociedad, asesorando en cómo intervenir en las problemáticas sociales actuales, sólo así se podrá promover un cambio en las condiciones actuales

¿Consideras que se reconoce la labor de los psicólogos en el sistema sanitario de México? 

Creo que la labor del psicólogo en el sistema de salud en México, no es completamente reconocida, y esto se debe en gran medida a que la salud mental no está visibilizada y sigue siendo un tema al que no se da la importancia debida. En el sistema se desconoce la función primaria que la labor del psicólogo representa en la prevención de las enfermedades, en la atención de la salud y en los procesos de mejora, así como el apoyo que da para lograr el apego a los tratamientos de la mayoría de las enfermedades. Estamos acostumbrados a ver la salud como la ausencia de una enfermedad y no como el bienestar físico y emocional que debe representar la salud. 

Y creo que mientras al frente de una institución tan importante, se encuentren personas que sólo conciben la salud por medio del tratamiento de las enfermedades, y no desde la prevención de ellas, el sistema de salud seguirá rebasado, el psicólogo seguirá relegado y las personas seguirán enfermando.

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