Los presuntos caballos de la ex primera dama Karime Macías Tubilla, asegurados en el Club Hípico Briones el año pasado, intentan ser recuperados por Dulce María Radilla Quiñones, quien ha sido ubicada como prestanombres de la familia Duarte-Macías.
Dicha persona, no ha logrado conseguir la protección de la justicia federal para conseguir que la Fiscalía General del Estado le devuelva el rancho junto con todos los animales que ahí se encontraban
El juicio de amparo 1149/2017 ante el Juzgado Décimo Quinto de Distrito en contra del aseguramiento del hípico por parte de la Fiscalía General del Estado no ha tenido la respuesta solicitada por Radilla Quiñones, quien hiciera contratos a través de su empresa Equs con el DIF Estatal para dar supuestas clases de equinoterapia, que en realidad eran clases privadas de equitación para Karime Macías y sus hijos.
De manera particular, Dulce María Radilla Quiñones intenta ampararse contra lo que ella considera un ilegal aseguramiento del inmueble que alberga las instalaciones del Club Hípico Briones, llevada a cabo por el personal de la Fiscalía General del Estado y de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, mismo que fue ordenado por el fiscal octavo adscrito a la Fiscalía de Investigaciones Ministeriales de Veracruz.
Hace unas semanas, trascendió que abogados de la familia de Javier Duarte interpusieron recursos legales para recuperar los distintos objetos que la Fiscalía General del Estado les confiscó en una bodega en el municipio de Córdoba.
Ahora, los dueños del Club Hípico Briones intentan recuperar el inmueble como los caballos traídos desde Holanda, de los cuales conforme a lo declarado por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares existe constancia que dos equinos de raza fina eran propiedad de Karime Macías Tubilla.
