Rocío Nahle declaró ingresos totales por 16 millones 191 mil 294 pesos entre 2018 y 2023, de acuerdo con lo que dio a conocer Pepe Yunes, candidato a gobernador de Veracruz por el Frente Amplio en las denuncias que presentó ante la Fiscalía General de la República (FGR) por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Esto representa que los ingresos anuales de esos cinco años de la extitular de la secretaría de energía y encargada de la construcción de la refinería Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, ascienden a 3 millones 238 mil 258 pesos, es decir, obtenía en promedio 266 mil 158 pesos al mes o, lo que es lo mismo, 8 mil 871 pesos diarios.
La cantidad está documentada, es pública y es por sí misma ofensiva para más de 50 millones de mexicanos que padecen una situación grave de pobreza, pero también es uno de los mayores deseos de un “aspiracionista” en cualquier parte del mundo.
Y en este caso, cabe precisar, no es malo ganar dinero, desde luego que no. La duda que hay es sobre la licitud del patrimonio de una personalidad pública que aspira a gobernar Veracruz, como lo es Rocío Nahle.
¿Cómo ha adquirido mansiones en Villahermosa, Coatzacoalcos y un terreno y residencia en el lujoso fraccionamiento “El Dorado” en la zona de Boca del Río, Veracruz que superan los 60 millones de pesos? esta última según rentada a Maribel Hoyos Peña, sobrina de su esposo José Luis Peña.
La Casa Dorada del Bienestar
La “Casa dorada del bienestar” valuada en más de 40 millones de pesos es propiedad de Maribel Hoyos, porque así lo acredita una escritura pública. La joven, según se sabe, es una persona de 35 años de edad, lo que hace suponer que es una exitosa empresaria.
En ese sentido, y considerando que los ingresos de cualquier persona comienzan a registrarse a partir de los 18 años, Hoyos Peña tiene 17 años trabajando vigorosamente.
Si así fueran las cosas, ella ahorró 2 millones 352 mil 941 pesos por año, es decir, metía en el “cochinito” 6,446 pesos diarios para, como buena “aspiracionista” alcanzar el sueño dorado de una casa en medio de varias islas, sin contar lo que tenía que generar para el gasto diario y, en su caso, darse algún capricho.
En síntesis, la familia Peña Nahle tiene a la vista cuando menos 60 millones en bienes inmuebles, más lo que se acumule en las próximas semanas.
