Alboroto causó la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al declarar inconstitucional la denominada ‘Ley Nahle’, con la cual supuestamente se ‘cerraría’ la puerta para que Rocío no pueda ser candidata al gobierno de Veracruz.
Los que se han ido con la finta de que la actual secretaría de energía ya no podrá ser nominada por Morena y sus aliados para suceder al gobernador Cuitláhuac García están en un error o se han ido de ‘Dos Bocas’.
El ‘palo’ es para los legisladores del Congreso de Veracruz que votaron la reforma al artículo 11 de la constitución veracruzana para complacer a la zacatecana, pero en especial para el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, al que le sigue dando ‘con Tokio’ desde la SCJN, por atrevido, acomedido e ignorante.
Pero como la mayoría de los legisladores locales han demostrado un alto grado de ineptitud y sólo votan como ‘borregos’, la modificación constitucional era innecesaria por virtud de que la Constitución Política de México establece que puede ser gobernadora o gobernador de un Estado, entre otros requisitos, quienes sean nativos de esa entidad o, al no serlo, acredite una residencia efectiva de cinco años antes de la elección.
En el caso de la ‘residencia efectiva’, Rocío Nahle la acreditaría sin mayores dificultades con el apoyo de sus alfiles del sur, como es el caso del alcalde de Coatzacoalcos Amado Cruz.
Evidente es que la estatura de muchos diputados no les permite conocer lo que significa la Supremacía constitucional que corresponde a que nada ni nadie podrá estar por encima de la Constitución General y que además facilita una democracia organizada y supone las ideas de legalidad y estabilidad jurídica.
También queda claro que la mayoría de los legisladores Morenistas y sus aliados siguen demostrando que son un ‘mito’, es decir, una bola de mito…teros que gritan ‘Rocío gobernadora, arriba las mujeres’, sin que todavía haya elecciones o como si se tratase de una cuestión de género.
