Hasta ahora, más de 86 mil menores de edad han dado positivo a Covid-19 en México. Esto, sin contar a los asintomáticos y a los miles que no han tenido acceso a pruebas de laboratorio. Según cifras oficiales, en lo que va de la pandemia mil 200 menores han terminado intubados en unidades de cuidados intensivos.
Tras la recomendación emitida el pasado viernes por la Organización Mundial de la Salud de vacunar a menores de 5 a 11 años con una dosis reducida del biológico de Pfizer, los expertos advierten que el gobierno federal de México deberá reconsiderar su negativa de inmunizar a millones de niños y niñas que hoy están desprotegidos.
El comité asesor de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó extender el uso de la vacuna de Pfizer-BioNTech contra el COVID-19 para niños de 5 a 11 años.
La dosis aconsejada para este grupo de edad es de 10 microgramos en vez de los 30 microgramos para los mayores de 12 años, señaló el Grupo Asesor Estratégico de Expertos de la OMS (SAGE).
También acordó recomendar que la dosis de refuerzo de esta vacuna se empiece a aplicar primero a los grupos de riesgo, como ancianos y personal sanitario, entre cuatro y seis meses después de haber completado la pauta.
Los expertos de la OMS instaron a los países con cobertura de la inmunización más baja a que se centren primero en aumentarla en los grupos de más riesgo antes de ofrecerla a los de menos riesgo.
El SAGE calificó de “anuncios positivos” las previsiones de producción de dosis para este año y considera que debería garantizar el suministro de vacunas a nivel global.
“El número de dosis mensuales previstas es suficiente para cubrir los distintos escenarios de cobertura de los distintos países, incluidas las dosis de refuerzo”, señaló la directora del Departamento de Inmunización de la OMS, Kate O’Brien.
O’Brien matizó, no obstante, que eso solo será posible en caso de que la distribución de vacunas deje de ser “desigual”.
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DOSIS SÍ FUNCIONAN
Las vacunas y dosis de refuerzo contra el COVID-19 siguieron teniendo una eficacia muy alta contra las consecuencias graves de la enfermedad durante la ola de la variante Ómicron, indicó ayer un estudio de la agencia de salud pública estadounidense CDC.
El informe evaluó datos de más de 300 mil visitas a los departamentos de emergencia, clínicas de atención urgente y hospitalizaciones en 10 estados del país, desde el 26 de agosto de 2021 hasta el 5 de enero de 2022.
Durante el periodo en que la variante Delta era dominante, la eficacia de la inmunización para prevenir la hospitalización por COVID-19 fue de 90 por ciento; con Ómicron la efectividad fue de 81 por ciento. Los autores no pudieron estimar la eficacia contra la muerte.