El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue el protagonista de una serie de dimes y diretes, así como de críticas con políticos de Estados Unidos (EEUU) por la “ineficiente” estrategia de México para combate al narcotráfico, especialmente del fentanilo.

La postura de congresistas del Partido Republicano, e incluso del Fiscal General, Merrick Garland, fue ácidamente refutada por el Jefe del Ejecutivo quien los tachó de “intervencionistas” y aseveró que su Gobierno no permitiría la injerencia armada de la nación vecina para el combate extraterritorial del narco en México — tal y como planteaban los republicanos.

Sin embargo, la renuencia del mandatario tabasqueño por considerar aquellas posturas únicamente lo estarían orillando hacia el mismo destino que el ex secretario de Seguridad, Genaro García Luna: llegar al banquillo de los acusados en EEUU por vínculos con organizaciones criminales y tráfico de estupefacientes.

Así lo advirtió Marko Cortés, presidente del Partido Acción Nacional (PAN), a través de un comunicado de prensa, en el cual exigió a López Obrador renunciar a “su beligerante y falso” discurso de la soberanía nacional y retomar la cooperación con Agencias de Inteligencia estadounidenses para el combate al narcotráfico.

Fue el pasado 1 de marzo que Garland afirmó que el Gobierno de López Obrador podría hacer “mucho más” para la lucha contra el tráfico de fentanilo; droga que causó la muerte de 100 mil estadounidenses durante el 2022. A ello, abogó la postura que señala a los cárteles mexicano como “los provocadores” de la crisis de salud pública en EEUU.

Dicha postura se aúna a la de Anne Milgram, directora de la agencia antidrogas estadounidense (DEA, en inglés), quien reclamó a México por no compartir suficiente información sobre la incautación de fentanilo y sus precursores, así como no perseguir suficiente los laboratorios clandestinos.

Ambas declaraciones fueron retomadas por el dirigente nacional blanquiazul a fin de sustentar su desprestigio a la estrategia de seguridad obradorista y su llamado a reforzar la colaboración con la DEA para evitar el incremento de pérdidas humanas en ambas naciones.

A ello, Cortés Mendoza lanzó la advertencia a López Obrador de reconsiderar su errada postura en el tema, pues de no hacerlo, él podría ser el protagonista de un nuevo juicio en EEUU al estilo de García Luna por “su indolencia” para hacer frente al tráfico del fentanilo.

“Debe hacerlo a tiempo, si quiere evitar la posibilidad de que, en un futuro cercano, lo pongan en el banquillo de los acusados al menos por su indolencia frente al crimen organizado, como pusieron a García Luna”.

https://twitter.com/MarkoCortes/status/1634928178803400707?s=20

México designó zar de la lucha contra el fentanilo

La declaración de la militancia blanquiazul suscita poco después que México designara a Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), como la zar de la lucha contra el fentanilo.

La decisión se tomó en el marco de la reunión que el Gobierno de México, presidida por López Obrador, sostuvo con la delegación representante de la Casa Blanca de EEUU para el combate al tráfico de fentanilo.

En ella se acordó las acciones monitoreadas por Rodríguez Velázquez serían coordinadas con Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de seguridad nacional de la Casa Blanca. Dichas operaciones buscarán enjuiciar a narcotraficantes, desmantelar las redes criminales, interrumpir el suministro de precursores químicos utilizados para fabricar fentanilo ilícito y prevenir el tráfico de drogas, armas y personas en la frontera.

Del lado de la comitiva mexicana, en el encuentro también acudió el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y el de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard — quien días recién había respaldado la negativa de AMLO ante cualquier iniciativa “injerencista” de EEUU para la colaboración bilateral.

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