Ana Mireya López Saavedra*
Una cifra no cuadraba. Millones de dólares se encontraban en peligro. Mi anhelo por la discrepancia se transformó en una obsesión que absorbía cada instante de mi horario de trabajo y, frecuentemente, permeaba mis pensamientos más allá de ella. Como Controller para Latinoamérica en General Electric, una compañía de alcance mundial, la exactitud no solo era un requerimiento, sino un deber. Estábamos ante una crisis mundial, era 2008 y enfrentábamos el reto de conciliar una cuenta contable que no tenía pies ni cabeza. Junto con un equipo de 6 personas nos encerramos en una sala de la que no saldríamos hasta resolver esta problemática; pasamos largos días que se volvieron semanas inmersos en hojas de cálculo, entre cientos de cuentas infinitas que se entrecruzaban como un laberinto.
La enorme exigencia de descubrir la anomalía en millones de transacciones nos mantuvo horas analizando, con el cansancio aumentando pero la adrenalina de la búsqueda persistía y nos mantenía alertas. La gratificación consistía en descubrir la aguja en el pajar.
Finalmente, tras semanas de una labor intensa y constante, descubrimos el error. Era discreto, casi imperceptible, pero su repercusión era enorme. Debido a nuestro hallazgo, pudimos salvar millones para la empresa, previniendo una considerable pérdida económica y salvaguardando la estabilidad financiera del negocio. El sentimiento de alivio y orgullo fue enorme, pero efímero, ya que pocos días después se dió el crack de los mercados financieros, la mayor crisis desde la Gran Depresión.
No nos habíamos repuesto de las horas de trabajo adicionales para resolver una problemática cuando nuevamente nos enfrentábamos ante otra crisis, millones de dólares en riesgo pero a una escala global sin comparación, desempleo masivo, negocios en quiebra, la demanda global de bienes y servicios se desplomó al igual que los mercados financieros… Reactivamente en cuestión de días tuvimos que establecer nuevas estrategías e iniciativas financieras que nos permitieran reducir el impacto negativo y amortizar las pérdidas. Un reto enorme que consumió la poca energía que teníamos… y no queríamos otra cosa más que la pesadilla acabara.
Recordando esa experiencia me hizo entender la importancia de contar con herramientas analíticas más eficientes. La administración de grandes cantidades de datos no debería recaer en un trabajo manual susceptible a equivocaciones. Entendí que la automatización y el análisis sofisticado serían esenciales para perfeccionar procedimientos y asegurar la confiabilidad económica. Esta experiencia, a pesar de ser agotadora, me motivó en lo profesional a explorar soluciones tecnológicas vanguardistas para revolucionar el análisis financiero, persiguiendo una mayor eficiencia y precisión.
Años después, trabajando en Dell Technologies como CFO para México, aumentó la necesidad de atender más rápido al negocio ya que las decisiones estratégicas se debían tomar en minutos, no en días, tal como sucede en Starcraft (un video juego de estrategia y equipos, donde debes desarrollar tácticas de combate para sobrevivir), donde cada segundo es crucial. Para poder enfrentar las crisis de una mejor manera, teníamos que adquirir nuevas herramientas, capacidades y recursos. Era preciso empoderar a nuestra gente para tomar decisiones en tiempo real, habilitarlos con herramientas para realizar estrategias rápidamente para enfrentar no solo los desafíos del negocio, sino también las crisis que se presentaran.
Sin embargo, fue hasta el 2018 cuando tomé el rol de Customer Chief Officer para Latam que descubrí y empecé a utilizar herramientas de analítica avanzada. Me sumergí en la representación de datos, comprobando la capacidad de Power BI, Tableau y Looker para visualizar y analizar datos rápidamente y tomar decisiones más efectivas. Comprendiendo que la tecnología por sí sola no es suficiente, incorpore un grupo de analistas de datos expertos en Python y R. Esta sinergia entre la visualización y el análisis programático resultó esencial para contar historias claras y contundentes.
En retrospectiva, operar sin estos instrumentos ya no era simplemente una alternativa; era, de manera sencilla, una imposibilidad existencial. Se constituyeron como el eje central de nuestra habilidad para reaccionar con una rapidez y exactitud nunca antes vista frente a los retos del mercado. Fundamentalmente, transformaron la toma de decisiones, de un proceso intuitivo a uno fuertemente fundamentado en datos verificables y completos. Esta transformación en nuestro enfoque estratégico no solo facilitó seguir adelante en un ambiente cada vez más competitivo, sino que nos situó como líderes, aptos para prever tendencias y actuar de forma proactiva, garantizando de esta manera nuestra pertinencia y éxito constante en la era de la información.
El equipo analítico es fundamental
Estamos ante una época de cambio tecnológico y crisis constante lo cual implica un mayor reto; las empresas contemporáneas necesitan de herramientas y talento preparado para competir y enfrentarlas exitosamente. La constante formación, la capacidad de adaptación y la innovación son fundamentales. Es imprescindible contar con un potente visualizador de datos y herramientas predictivas que nos ayuden a realizar simulaciones de escenarios. Este equipo no solo debe narrar historias basadas en datos, sino también anticipar futuros eventos. En mercados cambiantes, la previsión es vital; no incorporar la analítica es simplemente, retroceder.
En el contexto corporativo, convertir datos en conocimiento accionable es esencial. Plataformas como Power BI, Tableau y Looker resultan imprescindibles para establecer estrategías y tácticas fundamentadas en datos, transformando grandes cantidades de información en gráficos de paneles interactivos, favoreciendo el acceso a datos esenciales. Promover la identificación de patrones y tendencias encubiertas es esencial para reconocer oportunidades, prever riesgos y perfeccionar las operaciones.
Sin embargo, las herramientas por si solas no son la solución, capacitar a un grupo interdisciplinario de expertos en ciencia y análisis de datos, complementado con herramientas fundamentales como Python (para big data, aprendizaje automático y aprendizaje profundo) y R (para análisis estadísticos y visualizaciones), resulta imprescindible en esta era tecnológica. La mezcla de estos componentes posibilita análisis detallados, modelos de predicción, simulación de situaciones, acción proactiva y reducción de riesgos.
En definitiva, la magia se encuentra en la interacción sinérgica entre potentes instrumentos de visualización y el detallado análisis de un equipo experto, interactuando para elaborar una narración de datos precisa y eficaz.
Esta unión produce:
- Un Ecosistema Activo de Inteligencia Empresarial: los datos se presentan y transmiten de manera eficiente, y las interrogantes fomentan nuevos estudios.
- Un Procedimiento Iterativo y de Feedback Constante: cada fase se aprovecha de la previa, facilitando una mejora constante.
- Elecciones Estratégicas Fundamentadas en Pruebas Empíricas: se realizan elecciones ágiles y basadas en información, disminuyendo la dependencia de la intuición.
Esta integración transforma la información en saber aplicable, fomentando el desarrollo, la innovación y la mejora constante en un ambiente de negocios propulsado por los datos. Las entidades que controlan esta fusión están más capacitadas para ajustarse a las variaciones del mercado, sobrepasar a sus competidores y garantizar su importancia a largo plazo.
Recientemente, en London School of Economics (LSE) atendí el programa de liderazgo Santander W50 y comprendí que toda visión audaz capaz de enfrentar cualquier crisis necesita de una estructura robusta armada de conocimiento, herramientas y habilidades. Al igual que en Starcraft, una compañía no puede aspirar a competir sin herramientas ni talento capacitado en analítica avanzada para estar preparados ante cualquier crisis. En la ocasión, entendí que toda visión audaz necesita una estructura robusta y la realización de grandes metas no solo requiere pasión, sino también fundamentos sólidos y procedimientos claramente establecidos.
A pesar de que la inteligencia artificial generativa facilita considerablemente estos procesos en la actualidad, será el razonamiento crítico y la estrategia profunda lo que verdaderamente hará la diferencia. La analítica de datos ya no es alternativa: es crucial para prever en mercados inciertos y florecer en circunstancias variables.
Mi expertise en el amplio y cambiante universo de los datos y la analítica no representa un mero cúmulo de vivencias, sino una auténtica odisea creada en instantes decisivos, una trayectoria que comenzó, paradójicamente, con un reto: un desajuste crítico en los datos de General Electric que, de no ser rectificado, ponía en peligro al negocio. Como si fuera el personaje principal en Starcraft, me adentré completamente en un mar de información y riesgos, dedicando jornadas interminables a la búsqueda incesante de la anomalía, de esa cifra evasiva que alteraba el equilibrio y de asegurar la continuidad de un negocio en tiempos de crisis..
La enorme gratificación de descubrir el error, de descifrar el enigma y, por ende, de rescatar millones para la empresa, representó una victoria sin igual. Sin embargo, más allá de la satisfacción instantánea, esa vivencia inicial me dejó una certeza intensa, casi una revelación: la urgente necesidad de disponer de herramientas analíticas avanzadas, capaces de descubrir los secretos que los datos esconden con más eficacia y exactitud.
Este artículo fue publicado originalmente en la edicion print de Forbes México de Agosto de 2025.
(*) La autora es una líder formada en compañías que marcan el pulso del cambio tecnológico, como Microsoft, GE Healthcare y Dell Technologies, donde fue CFO en México y posteriormente Chief Customer Officer para LATAM. En 2021 fundó Vectux Analytics, firma especializada en inteligencia artificial, data governance y analítica avanzada, con presencia regional en Latinoamérica. Egresada del MBA en IPADE y del programa de liderazgo Global W50 de The London School of Economics, combina pensamiento estratégico y sensibilidad social para impulsar la transformación digital con impacto. También es una voz reconocida en el ámbito académico. Fue directora del programa de Business Intelligence en la Universidad Panamericana, socia de Data Science Institute y fundadora de Vectux Academy que realiza programas de mentoría en analítica avanzada para ejecutivos.









