El ex gobernador Javier Duarte de Ochoa se allanó a la solicitud de extradición hecha por el Gobierno mexicano para ser juzgado en este país.
Tras la audiencia que se llevó a cabo en el Juzgado Tercero de Guatemala, la defensa rechazó interponer algún recurso en los 15 días que determina la ley para controvertir la solicitud de la Procuraduría General de la República (PGR), a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Se vio a Duarte de Ochoa con barba y bigote, un poco despeinado, pero sonriente con los asistentes al juzgado. Al hacer uso de la voz, el ex gobernador de Veracruz negó los señalamientos en su contra y aseguró que son acusaciones “infundadas” y de no creerse por haberlo acusado de incumplimiento de un deber legal, pues dijo que ya no era servidor público.
También negó haber usado el helicóptero para viajar hacia Coatzacoalcos tras su solicitud de separación de cargo.
Y es que el ministerio público mexicano lo acusó de haber desviado 220 millones de pesos del erario hacia cuentas a su nombre, lo cual también negó.
Aseguró que no aprobó alguna transferencia de fondos y se dijo listo para enfrentar a las autoridades mexicanas, pues dijo que sería una falta de respeto a las autoridades guatemaltecas alargar este proceso.
Al salir del cargo, Duarte de Ochoa se observó con una actitud burlona y así se despidió del juez y de los medios de comunicación que se reunieron para presenciar la audiencia.