El Real Madrid deja en el olvido el adiós al primer título de su temporada, tras ser eliminado de la Copa del Rey en octavos de final por el Atlético de Madrid, sin tiempo para lamentos y con un encuentro propicio, ante el colista Almería que aún no ganó un partido en toda la Liga y siempre cayó derrotado en sus visitas al estadio madridista.

Sobre el papel no podría encontrar el Real Madrid un mejor escenario para reaccionar a un golpe. Aunque la imagen dejada en el Cívitas Metropolitano impide reproche alguno a sus futbolistas de parte de Carlo Ancelotti, una eliminación, una derrota, siempre es dolorosa en un equipo que compite por ganarlo todo.

Saca el lado positivo ‘Carletto’, que sabe que tiene lo justo en defensa, con apenas dos centrales sanos, y que el calendario es devastador para luego llegar con frescura a la hora de la verdad cuando se deciden los títulos grandes. La eliminación copera le permitirá varias semanas con menor carga de partidos y una mejor gestión del físico de sus jugadores.

El desgaste en Riad para conquistar la Supercopa y, sin tiempo para el descanso, el del pasado jueves en el derbi del Metropolitano, con prórroga incluida, provocará algún retoque en su equipo titular pero no rotaciones masivas. Las descartó Ancelotti que ve a sus jugadores en buena condición para encarar un momento importante en el que dar un golpe en LaLiga.

Almería y Las Palmas serán sus próximos rivales antes de encarar la revancha ante el Atlético de Madrid, el único equipo que ha sido capaz de derrotar al Real Madrid este curso. El objetivo madridista, además de vencer y recuperar el liderato (que ya sería suyo si vence en el partido aplazado al Getafe), es cortar la sangría de goles encajados en sus últimos encuentros.

El contraste entre los once tantos encajados en 19 jornadas de LaLiga, con los ocho de los tres últimos partidos entre Supercopa y Copa, plasman una pérdida de seguridad defensiva y una situación en la portería que se ha convertido en problema. Kepa Arrizabalaga y Andriy Lunin se alejaron de la mejor de sus versiones con la alternancia. Ambos fallaron en los derbis ante el Atlético de Madrid, con errores de bulto que costaron goles.

Asegura Ancelotti que dentro no hay debate, pero su cambio de rumbo en la apuesta por un portero fijo, lo ha alimentado fuera. Ante el Almería le llega el turno a Kepa en lo que se ha convertido en un examen diario. No será el único retoque al once. Todo apunta al regreso de Aurélien Tchouaméni, como mediocentro o central, y Toni Kroos. Y en ataque, tras jugar ‘tocado’ el derbi, Rodrygo puede recibir descanso de inicio para dejar su sitio a Brahim Díaz o Joselu Mato.

Al Almería, por su parte, mirar al rival le sirve de poco ante la necesidad y obligación de cada uno de los partidos que los de Gaizka Garitano tienen en el horizonte en esa búsqueda por conseguir una permanencia cada vez más complicada.

Aunque el fútbol no entiende de merecimientos, el equipo almeriense ha mejorado en prestaciones y acumula tres puertas a cero en sus últimos tres partidos como local. Pese a que no ha marcado, como pasó el pasado domingo en el que fue un equipo muy superior a un Girona que celebró el punto sumado.

Ese rendimiento necesita prolongarse mañana ante otro rival de los de arriba y el Almería ya ha conseguido que equipos como el propio Girona, Barcelona o Atlético de Madrid pidieran la hora ante el acoso del conjunto almeriense.

Para mañana, el técnico tiene las bajas seguras de Baba, Mendes y Marciano, que están en la Copa de África, así como la del lesionado Koné y la del sancionado Leo Baptistao. Será complicado encontrar al sustituto de un César Montes que sufrió un golpe en una rodilla ante el Girona y no ha trabajado esta semana, por lo que podría no estar para potenciar la idea de jugar con una defensa con tres centrales o con doble lateral, con Pubill y Pozo.

En el caso de utilizar a Édgar como central, se perdería una pieza clave un centro del campo que mejoró en prestaciones con la presencia del barcelonés guardando las espaldas de Robertone y Lopy para intentar contener la creación de juego de los de Carlo Ancelotti.

Lo más probable es que Garitano repita el once de la pasada semana, aunque con el cambio obligado de la presencia de Édgar como central y, si es con defensa de cinco, Kaiky apunta a estar en el once. La ausencia de Leo Baptistao puede hacer que Largie Ramazani actúe como falso nueve, para lo que se apuntan Marezi y el recuperado Luis Suárez, aunque éste está falto de ritmo competitivo tras una lesión que le ha tenido fuera del equipo desde el 1 de octubre hasta el domingo pasado.

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