Standard and Poor’s (S&P), evaluadora internacional de riesgo crediticio, confió en que habrá una continuidad en las políticas económicas de México en los próximos dos años, lo que refleja en la perspectiva estable de la calificación soberana del país.

Tras destacar que también espera la creación de una policía fiscal que contenga el nivel de deuda del gobierno general, confió en que el nuevo gobierno que encabezará el virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador no se basará en medidas antimercado ni populistas.

“Consideramos que el nuevo gobierno de López Obrador probablemente refuerce el rol del Estado en los temas económicos, pero sin hacer un cambio sustancial hacia políticas antimercado o hacia el populismo”, expresó.

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Joydeep Mukherji, analista de calificaciones soberanas de S&P, añadió que está por verse si la nueva administración federal buscará aumentar la competencia en muchos sectores de la economía mexicana que siguen dominados por empresas con considerable poder de mercado.

En el reporte ‘Nuevo escenario político de México tras la elección presidencial’, agregó que es posible que el nuevo gobierno modifique la política fiscal para cumplir con sus propias prioridades de políticas públicas.

No obstante, “esperamos que la política fiscal siga siendo cautelosa y que evite grandes desequilibrios”, puntualizó.

Previó que la nueva administración no hará cambios significativos en la política monetaria.

“El pragmatismo será importante para mantener el crecimiento económico y los fuertes vínculos económicos del país con Estados Unidos”, puntualizó, subrayando que López Obrador no apoyó la reciente apertura del sector de energía de México a empresas privadas.

Además, señaló que el desarrollo de este sector, que podría ser una fuente importante de inversión privada, tendrá impacto en el crecimiento del PIB, la creación de empleos y los ingresos del sector público.

Las políticas del sector energético, por otra parte, de este nuevo gobierno, incluyendo el papel de Pemex, podrían influir en sobre la economía a largo plazo, principalmente en la calificación crediticia de México.

Sostuvo que Andrés Manuel López Obrador asumirá la Presidencia en un momento en que la la economía del país es estable, con déficits fiscales y de la cuenta corriente manejables, un nivel bajo de inflación y una moderada carga de la deuda neta del gobierno general.

“La capacidad del nuevo presidente de México para sostener el crecimiento del PIB y la estabilidad, al mismo tiempo que cumple otros objetivos de políticas, ayudará a determinar la trayectoria de las calificaciones crediticias de S&P Global Ratings sobre el soberano (nuestras calificaciones de México son BBB+/Estable/A-2 [moneda extranjera] y A-/Estable/A-2 [moneda local])”, detalló.

Manifestó que algunos de los principales desafíos que afrontará el próximo gobierno incluyen el combate a la corrupción, el fortalecimiento del ejercicio de la ley, la sustentabilidad del crecimiento económico y la conclusión de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

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