Texas está construyendo una base militar en la ribera del río Bravo, en la frontera con México, para contener la inmigración irregular, anunció este viernes desde la ciudad de Eagle Pass el gobernador del estado, Greg Abbott.
La base, que tendrá una capacidad para albergar a 1.800 soldados de la Guardia Nacional y que podría ampliarse hasta 2.300, “consolidará” las fuerzas, en lugar de mantenerlas “dispersas por muchos lugares distintos” de la zona, lo que “aumentará la capacidad de personal del departamento militar de Texas en Eagle Pass para operar de manera más efectiva y eficiente”, señaló el gobernador republicano.
La construcción de la base forma parte de una amplia serie de medidas promovidas por Abbott para afrontar el flujo migratorio y asegurar la frontera con el país latinoamericano, entre las que figura el despliegue de miles de soldados y la construcción de un muro improvisado a lo largo de la frontera con contenedores de carga y alambre de púas, entre otras.
El pasado mes de enero, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés) registró 68.260 encuentros de migrantes, un descenso considerable en comparación con los 149.806 que intentaron entrar al país desde México a través del territorio texano en diciembre del año pasado, y también respecto a los encuentros en octubre y noviembre, que constituyeron 119.628 y 111.129, respectivamente. El gobernador atribuyó la disminución de los cruces a sus medidas.
