El candidato republicano Donald Trump anunció que si es reelegido le informaría desde el primer día a la nueva mandataria de México, Claudia Sheinbaum, que debe frenar el flujo de migrantes y drogas hacia Estados Unidos o que se arriesga a que se imponga una tarifa de 25% a las importaciones mexicanas.
México es el primer socio comercial de Estados Unidos.
“Si no detienen este embate de criminales y drogas que vienen a nuestro país, voy a imponer inmediatamente una tarifa de 25% a todo lo que envíen a Estados Unidos”, dijo Trump a sus simpatizantes en Raleigh, Carolina del Norte.
“Y si eso no funciona lo subo a un 50% y si tampoco funciona a un 75%”, dijo el exmandatario. “Después, lo subiré a un 100%”.
Trump no ha conocido a Sheinbaum, científica climática y ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, pero dijo que escuchó que es una “mujer amable”.
El candidato republicano en sus mitines usualmente se refiere a cómo amenazó al expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para que adoptara su política de que los migrantes permanezcan en México mientas solicitan asilo. Joe Biden puso fin a ese programa.
Trump ha centrado sobre todo su campaña en un duro discurso contra la migración y ha prometido que, si gana la presidencia, echará abajo el programa de apoyo humanitario (puesto en marcha por la actual administración a beneficio de cubanos, nicaragüenses, haitianos y venezolanos) así como la aplicación CBP One para solicitar asilo.
El republicano, que en 2019 amenazó a México con aranceles si no frenaba los flujos migratorios, promete retomar la construcción del muro fronterizo, llevar a cabo redadas y deportaciones masivas y reinstaurar el programa “Remain in México” para que los solicitantes de asilo esperen desde el lado mexicano de la frontera.
Este domingo, el exmandatario celebró mítines en tres pequeñas urbes de estados “bisagra” decisivos con el fin de movilizar, especialmente, a los votantes rurales, parte significativa de su base electoral.
El expresidente Donald Trump está por cerrar la que dice será su última campaña para la Casa Blanca con una agenda llena, que incluye cuatro mítines en tres estados en disputa, entre los que está Carolina del Norte y Pennsylvania.
Terminará su noche, y probablemente pasará las primeras horas de la mañana del día de las elecciones, en Grand Rapids, Michigan. Esa es una tradición de campaña para el expresidente que también realizó mítines de último día allí durante sus campañas de 2016 y 2020.
EFE