La sociedad en general necesita urgentemente organizarse para generar las iniciativas y proyectos viables con el propósito de hacer realidad los proyectos humanos y cristianos que conduzcan a la paz, a la fraternidad y a la comunión de un destino común, mencionó el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, Juan Beristain.

“Estamos sumergidos en una sociedad divida, pues cada uno quiere hacer prevalecer su punto de vista. No somos capaces de escucharnos con paciencia y atención en proyectos para el bien común”, agregó.

Señaló que todas las personas son imagen de Dios y por esta razón, se debe buscar la unión con Dios y con los otros para forjar y sostener un desarrollo integral que beneficie y promueva a todos. 

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Por ello, reiteró que la solución a los graves problemas de México está en la participación activa y consciente de todos los ciudadanos. 

“Los seres humanos viven en el contexto de la historia, pero, al mismo tiempo, se esfuerzan por preservar su vocación eterna”, añadió.

Por eso, en temas referentes al orden temporal, hay aspectos en los que claramente la Iglesia y el Estado pueden colaborar.

El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa indicó que el ambiente social es un bien común en el que todos podemos y debemos participar para vivir y cumplir con la vocación divina y humana de todo ciudadano. 

Nadie se debe quedar al margen ante los problemas y soluciones que competen a todos pues es un derecho y deber de todos, la participación en el bien común.

“El mejor lugar para formar, en la participación del bien común, a cada ciudadano que vive en la sociedad, es la familia. Ésta necesita ser valorada con toda la riqueza que contiene para el bien de la persona humana. Hemos olvidado constantemente que en la familia se enseña a amar y a respetar a los demás y a Dios”, añadió.

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