Vecinos de las calles Frambuesa, Zarzamora, Milán, Cereza y otras aledañas a la Plaza Ankara en el Bulevar Europa, en la zona del fraccionamiento El Vergel, Animas -cercana a la Central de Abastos- de esta ciudad, salieron el día de hoy a manifestarse por la intranquilidad y exceso de ruido nocturno que están causando diversos negocios recién inaugurados en ese centro comercial.
Señalaron que su inconformidad es sobre la operación y conclusión de obras de la plaza, ya que en la entrega de los locales comerciales, como restaurantes, bares y terrazas para fumadores, “está causando afectaciones graves como ruidos excesivos en horarios nocturnos (después de las 7 pm), basura en exceso, sin llevárselas en sus vehículos o depositarlas en los camiones recolectores, inseguridad, obstruir nuestra vialidad, ya que las calles están siendo ocupadas por el personal que ahí labora”.
Comentaron que presuntamente hubo actos de corrupción en la autorización del lugar durante la administración del morenista Hipólito Rodríguez, ya que al parecer esa área no estaba contemplada como ‘zona comercial’, además reclaman el incumplimiento de disposiciones legales como el reglamento de bebidas alcohólicas, afectando una zona donde los propietarios pagan impuestos prediales y servicios públicos de tipo residencial.
Indican los manifestantes que las calles de la zona están siendo utilizadas como estacionamiento de una plaza que solamente cuenta con 52 sitios, incluyendo las calles que la circunda, entonces los visitantes a la plaza utilizan los frentes de las casas habitación de esa zona.
Expresaron que esta semana están iniciando operaciones negocios de alta gama, sin disponer de espacios, por eso han sugerido al ayuntamiento, que negocien áreas de estacionamiento especiales en los alrededores de la escuela Panamericana, ubicada a menos de 300 metros de distancia.
Solicitan la intervención de la dirección de desarrollo económico del ayuntamiento para que los negocios del centro de ocio presenten al Comité de vigilancia del fraccionamiento, la documentación relacionada con la autorización del 60 por ciento de vecinos, que permitieron actividades para el expendio o suministro de bebidas alcohólicas, por copeo o en envase abierto.
De igual forma, piden que las autoridades municipales transparenten cuántos locales, restaurantes o cafeterías pueden operar en la plaza de acuerdo con el número de cajones de estacionamientos actuales y así evitar que los visitantes de la plaza se estacionen en la vía pública o en alguna propiedad privada del Fraccionamiento. “No aceptaremos bares disfrazados de restaurantes”, puntualizaron.
También pidieron que se respeten las áreas verdes del fraccionamiento y que se supervise el tratamiento de aguas residuales.
Los comerciantes ubicados dentro de la plaza no pueden tomar las calles Frambrueza y Cereza, como parte de su negocio y poner áreas de fumadores que colindan cruzando la vía con las casas de los vecinos, indicaron los inconformes.
“El personal y proveedores deben acceder por el frente de sus respectivos locales, como en todas las plazas de la ciudad; que se revisen los niveles de ruido en decibeles por parte de la Dirección de Medio ambiente, así como los ruidos de las condensadoras de los aires acondicionados que desahogan indebidamente hacia la Calle Frambuesa de las cuales exigimos su reubicación prioritaria a la azotea de la Plaza”.
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A los vecinos de esa zona residencial les preocupa la construcción de un siguiente nivel para instalar terrazas tipo roof top al aire libre, en un área que abarca prácticamente toda la azotea del lugar con bares, restaurantes, cafeterías y entretenimiento. Apuntaron que ello provocaría exponencialmente un disturbio mayor, en referencia a la tranquilidad tanto de día como de noche en la zona.
