El yoga es una práctica milenaria que combina ejercicios físicos, respiración y meditación para promover el bienestar integral del cuerpo y la mente. Si eres principiante y deseas comenzar a estirar tu cuerpo de manera efectiva, debes conocer las siguientes cinco posturas de yoga que serán ideales para ti.

Si has decidido aventurarte a esta práctica, debes saber que las posturas de yoga (asanas) ayudan a estirar y fortalecer los músculos, mejorando la flexibilidad y el tono muscular. Por incluir técnicas de respiración y meditación, se promueve la relajación y reduce los niveles de estrés y ansiedad.

A continuación, te dejamos una práctica para principiantes dirigida por Luly Garza, fundadora de Essential Yoga y del canal de YouTube Luly Garza Yoga, quien ha impartido más de 4 mil clases tanto en persona como en línea, transformado la vida de miles de personas. 

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1. Postura del niño

La postura del niño es perfecta para iniciar tu sesión de yoga, ya que ayuda a relajar y estirar la columna vertebral, las caderas y los muslos. Para realizarla, siéntate sobre tus talones, inclina el torso hacia adelante y estira los brazos hacia el frente. Descansa la frente en el suelo y respira profundamente. Esta posición es ideal para liberar tensiones y preparar el cuerpo para las siguientes posturas.

2. Postura del gato

La postura del gato es excelente para calentar y flexibilizar la columna vertebral. Comienza en posición de cuatro puntos de apoyo (manos y rodillas en el suelo). Inhala profundamente y arquea la espalda hacia arriba, llevando la barbilla hacia el pecho. Esta postura de yoga estira la espalda y masajea los órganos internos, mejorando la circulación.

3. Postura de la vaca

Complementando la postura del gato, la postura de la vaca también se realiza en cuatro puntos de apoyo. Al inhalar, arquea la espalda hacia abajo, levantando la cabeza y el coxis hacia el techo. Esta postura trabaja en conjunto con la del gato para flexibilizar y fortalecer la columna vertebral, además de mejorar la coordinación entre la respiración y el movimiento.

4. Postura del perro boca abajo

La postura del perro boca abajo es una de las más conocidas en el yoga y es ideal para estirar todo el cuerpo. Desde la posición de cuatro puntos de apoyo, levanta las caderas hacia arriba y hacia atrás, formando una V invertida con tu cuerpo. Mantén los talones hacia el suelo y las manos bien extendidas. Esta postura de ayuda a estirar los isquiotibiales, los gemelos, la espalda y los hombros.

5. Postura de la silla

La postura de la silla es una excelente manera de fortalecer las piernas y mejorar la estabilidad. Ponte de pie con los pies juntos y dobla las rodillas como si te fueras a sentar en una silla invisible. Levanta los brazos hacia el cielo y mantén la espalda recta. Esta postura no solo fortalece los músculos de las piernas, sino que también mejora el equilibrio y la concentración.

Finaliza con la postura del loto

Para canalizar la energía y cerrar tu práctica de yoga, se recomienda la postura del loto. Siéntate en el suelo con las piernas cruzadas, colocando cada pie sobre el muslo contrario. Descansa las manos sobre las rodillas y cierra los ojos. Respira profundamente y siente cómo la energía fluye por todo tu cuerpo. Esta postura de yoga es ideal para la meditación y para terminar tu sesión con una sensación de paz y equilibrio.

Incorporar estas posturas de yoga en tu rutina diaria te ayudará a estirar el cuerpo, mejorar la flexibilidad y encontrar un momento de tranquilidad en tu día.

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