La mayoría de las personas de este grupo de edad están concienciadas de la importancia de la alimentación y sus beneficios en el bienestar diario. Este envejecimiento activo es un estilo de vida saludable que apuesta por hábitos como hacer actividad física de forma regular, una nutrición adecuada, dormir bien o evitar el estrés.

No obstante, el “IV Barómetro del Consumidor Sénior” del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE muestra cambios en los hábitos de los mayores de 55 años.

Además, dicho registro también señala cifras que reflejan cómo varia la importancia que estas personas mayores de 55 años le da a la salud y a mantenerse en forma en el último año. Entre ellas, lo más destacado es que al menos el 70 % de los mayores de 55 años priorizan su alimentación como método para tener una buena salud.

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Para llevarlo a cabo se ha realizado un informe que, a partir de una muestra de más de 2.000 personas, permite analizar los hábitos de alimentación, consumo, actividad física… de más de 16 millones de españoles mayores de 55 años. 

Algunos datos del barómetro

Por un lado, cuidar de la alimentación sigue siendo la apuesta principal de los mayores para mantener una buena salud. Exactamente un 73 % cumple con buenos hábitos alimenticios frente al 72 % del año anterior. Sin embargo, otras prácticas enfocadas al bienestar han perdido fuerza.

Entre los cambios más importante destacan que de 2022 a 2023 hacer ejercicio físico ha experimentado un descenso de 4 puntos (pasando de un 56 % a un 52 %) y evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco ha pasado de tener un 51 % de respuestas a un 44 % en esta edición del informe.

Pero no todos los cambios en este barómetro son negativos, ya que respetar las horas de sueño ha subido 4 puntos respecto al año anterior (de un 51% a un 55%), y evitar situaciones de estrés ha crecido 5 puntos (incrementándose de un 38 % a un 43 %).

Salud emocional, de los aspectos más olvidados

Aunque la salud mental ha ido cobrando cada vez más importancia en la sociedad, apenas un 35 % de los mayores de 55 años en España presta atención a su salud emocional.

De hecho, solo el 21 % afirma reflexionar sobre cuestiones de la vida o meditar, dos de las principales técnicas que favorecen el equilibro emocional, especialmente en las personas de este grupo.

No obstante, a pesar de que las cifras no son elevadas, si se ha podido observar un aumento en los valores respecto al anterior barómetro, donde únicamente el 30 % se centraba en el cuidado de su salud emocional y un 13% dedicaba tiempo a la reflexión y la meditación.

Las personas mayores no se informan sobre tendencias de salud

Los expertos de Fundación Mapfre señalan que buscar información para estar al día sobre temas de salud y bienestar también es importante para la prevención y el diagnóstico precoz de cualquier enfermedad, así como para la toma de decisiones sobre el estado de salud.

Sin embargo, los mayores de 55 años no se informan ni leen sobre salud, sobre alimentación o ejercicio físico y únicamente el 25 % de ellos afirma hacerlo. Este porcentaje, que ha aumentado 9 puntos desde el año anterior, se sitúa en un 16 %.

Aumentan las visitas frecuentes al médico

El 30 % de los mayores de 55 años acude de forma frecuente a su centro de salud (como mínimo, una vez al mes), lo que supone un aumento de 7 puntos respecto a 2022.

En este sentido, el informe pone de manifiesto que, cuanto más avanza la edad, mayor es la frecuencia de visitas al médico pues mientras que de los 55 a los 60 años solo el 13 % va a su centro de salud todos los meses, la cifra asciende al 26 % a partir de los 71 años.

Diez claves para entender los hábitos de las personas mayores

Dentro del barómetro que se puede consultar en la web de la Fundación Mapfre, se pueden observar todos estos datos y otros muchos que analizan los hábitos de salud y consumo de las personas de más de 55 años en España.

Además, se ofrecen diez claves para entender estos hábitos:

  • Los hogares de esta franja de edad tienen una situación económica saneada: El 55,8 % de los hogares con personas mayores de 55 tienen más de un ingreso. Además, casi la mitad de esta población tiene la capacidad de ahorrar (49 %) y el 81,8 % son propietarios de una vivienda.
  • Siguen siendo una red de apoyo muy importante: El 53 % de personas de esta edad ayuda económicamente a miembros de su familia o personas de su entorno cercano.
  • La inflación les ha impactado y creen que va a ir a más: Una aplastante mayoría cree que los precios han aumentado bastante o mucho (94,5 %).
  • Consideran que tienen poco margen para reducir el gasto en sanidad o vivienda porque limitaría su calidad de vida.
  • Aumentan los que ven la vivienda como una herramienta económica y los que la abandonarían por otras fórmulas: A 1 de cada 3 le gustaría sacar mayor beneficio económico de su vivienda. 
  • No tienen intención de cambiar de vivienda a futuro: Casi la mitad no parece dispuesta a residir en formatos alternativos al de su hogar actual.
  • La confianza en el sistema de pensiones es muy alta.
  • Se reduce la brecha digital.
  • Son pesimistas con el futuro económico del país, aunque optimistas con el suyo.
  • Los seniors españoles no son homogéneos: Existe un comportamiento diferenciado a partir de los 70 años en el ahorro, las ayudas, la salud y la vivienda.
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