“¡El viaje hacia una economía cis-lunar sostenible ha comenzado con tecnología mexicana a bordo!”.
Con estas palabras, el fabricante aeroespacial europeo Airbus, la empresa Dereum Labs y la Agencia Espacial Mexicana (AEM) celebraron la firma de un memorándum de entendimiento para colaborar en el desarrollo de tecnologías necesarias para la extracción de recursos lunares.
Esfuerzo conjunto que persigue, teóricamente, el poder mantener la vida en la Luna aprovechando sus propios recursos, para que no sea necesario enviar desde la Tierra algunos otros, como oxígeno, agua o combustible.
“El objetivo final de este acuerdo es poder utilizar los recursos lunares disponibles como un elemento crucial para mantener una presencia humana sostenible en la Luna. Por lo tanto, acelerar el desarrollo de tales tecnologías en la Tierra es una prioridad”, dijo en entrevista Víctor de la Vela, responsable de Airbus en América Latina y el Caribe, sobre el acuerdo signado en septiembre pasado.
Lo primero a realizar, de acuerdo con De la Vela, será una demostración estratégica de aquello en lo que actualmente trabajan, como es el sistema ROXY en el caso de Airbus, el cual permitirá extraer oxígeno y metales del regolito lunar -polvo radioactivo y cargado electrostáticamente que flota a 10 centímetros de la superficie del satélite natural-.
Por su parte, la start-up mexicana Dereum Labs está desarrollando enjambres de róvers modulares de bajo costo para demostrar la movilidad y comunicabilidad de los vehículos robóticos en la Luna al recoger datos y cartografiar los recursos lunares.
“Para apoyar esta demostración terrestre, la AEM pondrá en marcha un programa de Utilización de Recursos In-Situ (ISRU, por sus siglas en inglés) en México en 2022, posicionando este tema como un objetivo clave del País en la exploración espacial”, destacó De la Vela, quien tiene más de 25 años de experiencia internacional en la industria aeroespacial.
“Un gran objetivo de la AEM ha sido impulsar el talento y el emprendimiento entre nuestras nuevas generaciones, así como a la industria espacial en el País, por lo que mucho nos congratulamos de esta alianza”, sostuvo el titular de la Agencia, Salvador Landeros Ayala, en el marco de la firma del convenio.
Airbus, además de participar en la citada demostración -proceso integral desde la identificación y captura del regolito hasta la extracción de los recursos-, contribuirá a establecer este programa ISRU en México, en el que se buscará trabajar con universidades y empresas locales para aumentar las capacidades de México en el espacio.
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A decir del funcionario de la firma, el resultado de estos primeros esfuerzos puede abrir muchas otras posibilidades, como lo relativo al almacenamiento del gas obtenido en la Luna o incluso la impresión 3D del metal extraído, entre otros prometedores temas para futuros proyectos de investigación.
“Vemos esta iniciativa como un habilitador en México para desarrollar capacidades en ISRU, y Airbus está apoyando el objetivo de involucrar a las universidades en un tema así de importante”, aseguró De la Vela, quien prefiere no aventurarse a mencionar qué casas de estudios serán parte de todo esto.
Para Dereum Labs, empresa que pretende contribuir de forma sostenible al aumento de la economía interplanetaria, las industrias que hoy no están relacionadas con el espacio en unos años estarán haciendo negocios “en la Luna, Marte y más allá”.
“Con este acuerdo, la AEM, Airbus Defence and Space y Dereum Labs están dando juntos un enorme paso hacia ese futuro; hoy México está contribuyendo a la presencia humana a largo plazo en el espacio. Estamos absolutamente encantados”, dijo el director de la start-up, Carlos Mariscal, cuando se firmó el memorándum.
Aunque omitió responder sobre el posible dilema ético de exportar al espacio un modelo tan criticado como es el del extractivismo de recursos, o cuál será el costo del programa ISRU, De la Vela destacó este acuerdo como el comienzo de una fructífera colaboración con México de enorme potencial.
“Por ello, sería de gran ayuda contar con un programa espacial plurianual liderado por la Agencia Espacial Mexicana y apoyado por el Gobierno mexicano”, apuntó sobre el organismo que dirige Landeros Ayala, el cual contará este 2022 con un presupuesto de 65 millones 879 mil pesos -apenas 2 millones más que en 2021-.
“Creo que es un proyecto pionero en muchos aspectos y un paso adelante para la industria. Basta tener en cuenta el esfuerzo inversor en nuevas tecnologías para colonizar la Luna en los próximos años. Estos esfuerzos no solo producirán beneficios que permanecerán en la Luna, sino que también regresarán a la sociedad en la Tierra de muchas maneras”, dijo.
Cuando ya han cumplido con sus funciones de telecomunicación, medición de disponibilidad de recursos o predicción de fenómenos climáticos, ¿qué pasa con los satélites?
En el caso de la mayoría cuyos propulsores dejan de funcionar, el destino más probable es ser atraídos por la gravedad de la Tierra y prenderse en llamas al volver a entrar en la atmósfera. Sin embargo, cuanto más lejos estén del planeta, más tardarán en alcanzar la capa gaseosa, lo que puede llevar años.
Por ello Airbus, seleccionado en 2020 por la Comisión Europea para desarrollar naves espaciales dentro del programa Horizonte 2020, en un proyecto que tiene como objetivo la fabricación y montaje de satélites en el espacio, proporciona formas de acelerar esta caída, reduciendo las posibilidades de provocar una colisión.
“En el caso de los satélites en órbita GEO (Órbita Terrestre Geosincrónica, donde la órbita está fijada a una altitud promedio de 35 mil 786 kilómetros), se utilizan las últimas fuerzas de los propulsores para ser lanzados a 300 km de la Tierra a un lugar llamado ‘órbita cementerio’, donde permanecerán para siempre, sin llegar nunca a la atmósfera”, detalló el fabricante.
Sin embargo, cuando los operadores pierden el control de sus satélites en el espacio, éstos representan un peligro y pueden acabar colisionando entre sí y con otros satélites aún funcionales, como las nuevas mega constelaciones de miles de pequeños satélites de Internet.
“Airbus está desarrollando actualmente diferentes tecnologías para facilitar la eliminación de los viejos desechos olvidados en órbita, colocándolos rápidamente en la atmósfera para ser quemados”, aseguró la empresa, que este 2021 consiguió llegar a Marte a través del robot Perseverance de la NASA.
Entre la tecnología clave de Airbus a bordo del rover está la estación meteorológica MEDA, que proporciona a los científicos datos sobre el tiempo en el Planeta Rojo, así como el sistema de antenas, que garantiza la comunicación de alta velocidad con la Tierra durante la misión MARS 2020.
