El uso de la inyección anticonceptiva, uno de los métodos de control natal más populares en México y América Latina, encendió las alertas luego de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) advirtiera un posible riesgo de tumor cerebral asociado al fármaco Depo-Provera.

De acuerdo con la FDA, el uso de esta inyección anticonceptiva podría incrementar el riesgo de desarrollar un meningioma, un tipo de tumor que se forma en las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. Aunque en la mayoría de los casos se trata de tumores benignos, pueden provocar afectaciones graves debido a la presión que ejercen sobre el tejido cerebral.

La advertencia se basa en un estudio observacional de gran escala publicado en el British Medical Journal (BMJ), en el que investigadores identificaron que el uso prolongado -por más de un año- de ciertos progestágenos, incluida la inyección Depo-Provera, se asocia con un mayor riesgo de desarrollar este tipo de tumores.

Como consecuencia de estos hallazgos, la FDA aprobó cambios en la etiqueta del medicamento para incluir una advertencia explícita sobre el riesgo de meningioma. Además, se recomienda suspender el uso del anticonceptivo en caso de que la paciente sea diagnosticada con este tipo de tumor.

La medida ocurre en un contexto de creciente presión legal para Pfizer, farmacéutica que enfrenta litigios de más de mil mujeres que acusan a la empresa de no haber advertido oportunamente sobre los posibles riesgos del fármaco. Depo-Provera es una inyección anticonceptiva de aplicación trimestral que utiliza progestágeno, una versión sintética de la progesterona.

Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), una de cada cuatro mujeres sexualmente activas en Estados Unidos ha utilizado este método anticonceptivo en algún momento. Su uso es particularmente alto entre mujeres afroamericanas, cuya tasa de aplicación casi duplica el promedio nacional.

La advertencia de la FDA reabre el debate sobre la seguridad de métodos anticonceptivos ampliamente utilizados y la necesidad de una información clara y completa para las pacientes.

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