El continuo lanzamiento de satélites a la órbita de la Tierra está haciendo más complicadas las tareas de observación astronómica de los telescopios espaciales, entre ellas, las del Hubble, aparato del que es cada vez más frecuente encontrar imágenes “arruinadas” por el paso de las naves.

Según un nuevo estudio publicado en la revista Nature Astronomy, en los últimos años se ha visto un aumento en el porcentaje de imágenes registradas por el Hubble estropeadas por el paso de los satélites, a medida que SpaceX y otras compañías han lanzado miles de naves al espacio, y ya que continuarán aumentando su número en los próximos años, el problema solo se agravará.

Recordemos que esta no es la primera vez que hay quejas de parte de la comunidad científica sobre cómo afectan los satélites a las observaciones.

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Gran parte de ellas se dieron a conocer luego de que en mayo de 2019, SpaceX lanzara su primer lote de Starlink al espacio, para transmitir internet a todo el mundo, que según los astrónomos, afectaba la capacidad de observar el universo con los telescopios en la Tierra y hasta descubrir potenciales “asteroides potencialmente peligrosos” para el planeta.

En ese momento, Elon Musk, fundador y director ejecutivo de SpaceX sugirió a los astrónomos evitar el problema moviendo sus telescopios a la órbita.

Sin embargo justo el problema está escalando con el Hubble, que se encuentra a aproximadamente 540 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, a menos de 16 kilómetros por debajo de la gran mayoría de satélites Starlink, lo que significa que los observatorios en órbita también se están enfrentando a las interferencias de constelaciones de estas naves.

Según Jonathan McDowell, astrónomo del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica que no participó en el estudio, esto implica que en los próximos años los astrónomos deberán colocar sus telescopios más allá de la órbita terrestre baja, aunque esto no es posible con los observatorios actuales o los que se estarán construyendo y lanzando en los próximos años.

Encontrando evidencias de satélites

Para conocer el efecto de las constelaciones de satélites, Sandor Kruk, astrónomo del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre en Alemania, y sus colegas analizaron un catálogo de imágenes tomadas entre 2002 y 2021, que con ayuda de ciudadanos científicos estudiaron las imágenes para ubicar aquellas con líneas provocadas por las naves espaciales.

Estos datos se usaron para entrenar a un algoritmo de aprendizaje automático, que analizó 100,000 fotos individuales del Hubble, revelando que, entre 2009 y 2020 la posibilidad de ver un satélite en una imagen era de 3.7%, pero esta cifra aumentó a 5.9% en 2021, un crecimiento que corresponde a la cantidad de satélites que Starlink y OneWeb han lanzado en órbita.

Eso sí, para Mark McCaughrean, astrónomo de la Agencia Espacial Europea y coautor del nuevo estudio se trata de momento de un “problema menor”, pues ya que por lo general el Hubble toma múltiples imágenes apiladas una encima de otra, es posible “borrar” cualquier satélite, algo en lo que concuerda la NASA.

Según la Agencia a pesar de que los análisis han mostrado un aumento de rastros de satélites con el tiempo, se pueden eliminar con técnicas de reducción de datos estándar, y la mayoría de imágenes afectadas aún se pueden actualizar, sin representar una “amenaza significativa” a la eficiencia científica y análisis de datos del Hubble.

Eso sí, el problema es mayor cuando el telescopio analiza una gran franja del cielo, pues solo toma una o dos imágenes antes de redirigir su cámara. En caso de que se cruce un satélite, es posible que la captura tenga que descartarse.

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