Un niño de 11 años en Reino Unido murió la semana pasada después de inhalar químicos tóxicos, y una tendencia en redes sociales llamada “chroming” es señalada como la culpable.
Se trata de una práctica que expertos advierten puede provocar problemas de salud como daño cerebral, paro cardíaco e incluso la muerte.
El “chroming” implica inhalar sustancias químicas y sustancias peligrosas como quitaesmalte, laca para el cabello, desodorante en aerosol, líquido para encendedores, gasolina, diluyentes de pintura, pintura en aerosol y marcadores permanentes como una forma de uso de drogas recreativas, según el Royal Children’s Hospital Melbourne.
Respirar estos inhalantes en mezclas altamente concentradas puede crear un breve “efecto eufórico”, pero es “peligroso” y también puede provocar mareos, vómitos, insuficiencia cardíaca y daño cerebral, según los American Addiction Centers.
Los efectos a largo plazo de la inhalación de sustancias tóxicas pueden provocar pérdida de memoria, un coeficiente intelectual más bajo, incapacidad para concentrarse y deterioro del juicio, según un estudio de 2018 publicado en el Journal of Drug and Alcohol Research.
Una versión más conocida del “chroming” consiste en inhalar “whippits” (también llamados “gas de la risa” y “crack hippy”), un término del argot para los cartuchos llenos de óxido nitroso que se usa legalmente para inflar globos, aunque inhalar estos cartuchos es ilegal.
Un total de 684,000 adolescentes de entre 12 y 17 años inhalaron o inhalaron sustancias químicas tóxicas en 2015, según un informe de 2017 de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias de Estados Unidos.
Unas 1.8 millones de personas de 12 años o más realizaron esta práctica ese mismo año, aunque el uso de inhalantes suele disminuir con la edad.
Antecedentes clave del “chroming”
Tommie-Lee Gracie Billington, de 11 años, fue encontrada muerta en la casa de un amigo el 2 de marzo en Reino Unido, según un informe del Times de Londres.
Billington presuntamente sufrió paro cardíaco después de que su abuela, Tina Burns, supuestamente dijera que participó en la “locura de TikTok ‘chroming’” durante una fiesta de pijamas, aunque la policía local dijo que su muerte actualmente no tiene explicación.
“Me aseguraré lo mejor que pueda de que su nombre y su hermoso rostro se conviertan en la razón por la que se salven las vidas de otros niños y otras familias no tengan que sufrir este dolor tan profundo”, dijo Burns en un mensaje de Facebook.
TikTok ha prohibido que aparezcan resultados de búsqueda para el “desafío de chroming”, aunque parece que se publicaron videos de “chroming” en la plataforma en febrero, y al menos uno de ellos superó las 700,000 visitas, según Yahoo News, y la práctica ha aparecido en otras plataformas de redes sociales.
El “chroming” ha provocado la muerte de al menos otro adolescente en los últimos años. La adolescente australiana Esra Haynes sufrió un paro cardíaco en una fiesta de pijamas de una amiga después de participar en el desafío en marzo de 2023.
Haynes inhaló productos químicos de una lata de desodorante en aerosol, lo que la dejó con soporte vital durante ocho días y le provocó un daño cerebral grave. La familia de Haynes decidió quitarle el soporte vital y luego murió.
Otro nombre para el “chroming” es “huffing”, que también implica el uso de inhalantes como droga recreativa. Los inhalantes son productos domésticos comunes que producen vapores químicos y se inhalan para crear efectos psicoactivos o que alteran la mente, según la Administración de Control de Drogas.
Alrededor de uno de cada cinco niños ha consumido inhalantes en octavo grado, informa la DEA. Cuando se inhalan, estas sustancias químicas se absorben a través de los pulmones hacia el torrente sanguíneo y pueden llegar a otros órganos.
Los inhalantes pueden causar anomalías cognitivas que van desde un deterioro leve hasta demencia grave. El uso regular de inhalantes se asocia con altas tasas de depresión, ansiedad y otros problemas de abuso de sustancias, según la Fundación sobre Alcohol y Drogas, con sede en Australia.
Esto no significa necesariamente que los inhalantes causen estos trastornos, pero su uso puede provocarlos o empeorarlos. Las personas que consumen inhalantes con regularidad también tienen más probabilidades de experimentar eventos estresantes, según la Alcohol and Drug Foundation.
Forbes USA