Después de décadas de indagación minuciosa, los científicos han destilado una conclusión intrigante: el Universo, en constante expansión desde tiempos inmemoriales, podría hallarse al borde de un cambio radical, y es que, un grupo selecto de científicos plantea una perspectiva intrigante: ¿Tiene el Universo un límite para su expansión?, y más aún, ¿podría llegar a encogerse?
Según un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, respaldado por tres científicos con la misión de modelar la energía oscura, parece que sí. Esta fuerza, estrechamente vinculada a la expansión cósmica, podría ser clave para entender el futuro del Universo.
¿En cuánto tiempo podría encogerse el Universo?
Dichos estudios revelan que, aproximadamente en 100 millones de años, el Universo podría comenzar a contraerse, según revela el trabajo citado, anticipando una ralentización del crecimiento en tan solo 65 millones de años.
Al explorar las propiedades de la energía oscura, los científicos descubren una fuerza repelente que podría estar disminuyendo desde hace miles de millones de años. Esta revelación lleva a la conclusión de que la expansión del Universo está destinada a desacelerar, un fenómeno que despierta fascinación y preguntas sobre el destino cósmico.
¿Qué pasaría ante una reducción del Universo?
Ante esta noticia, se presentan dos escenarios; que el Universo experimente una contracción que resulte en su colapso interno, o una regresión a una condición semejante a la del Big Bang, generando así la posibilidad de una nueva explosión y el surgimiento de un universo completamente nuevo. ¡Qué tal!
Aunque estos descubrimientos son intrigantes, se destaca que aún faltan elementos cruciales para respaldar completamente esta hipótesis. Como señala Live Science, “solo el tiempo revelará si nuestro universo se encamina hacia un futuro de crecimiento sin fin o de rápida decadencia”. Un enigma cósmico que mantiene a la humanidad pendiendo de un hilo, esperando el veredicto del tiempo sobre el destino de nuestro universo.
