En el Día Mundial de la Salud Mental, López-Ibor, catedrática de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid, destaca la importancia de la prevención de las enfermedades mentales y da una serie de pautas para cuidar nuestra salud mental.

Hija y nieta de psiquiatras es, además, presidenta de la Fundación Juan José López-Ibor y vicepresidenta segunda de la Fundación Ortega-Marañón, en cuya sede se ha presentado el Foro Permanente de Salud Mental López-Ibor.

El Foro tiene entre sus objetivos acabar con el estigma que sufren las personas con trastornos mentales.

Pero también divulgar los avances en los tratamientos y dar a conocer las enfermedades mentales así como indagar en la prevención y distinguir entre los trastornos y la salud mental, son otras de las metas del Foro.

“La salud mental habría que enfocarla en positivo. Las enfermedades, su diagnóstico y los tratamientos son otra cosa”, sostiene la psiquiatra.

“Estamos psiquiatrizando todos los malestares de la vida”

Celebra que con la pandemia se empezara a hablar más sobre la salud mental. Sin embargo, advierte también de que es algo que puede volverse en contra porque parece que todo el sufrimiento de las personas le lleva a padecer un problema de salud mental “y eso no es así”.

“Quizá estamos psiquiatrizando o medicalizando todos los malestares de la vida y eso, quizá, haga que algunas personas se vuelvan más vulnerables o que atribuyan todo a una enfermedad (…) Hoy en día utilizamos diagnósticos psiquiátricos para expresar nuestros malestares. Hay personas que dicen que tienen depresión, y a lo mejor lo que tienen es tristeza”, señala.

Abunda la psiquiatra en más ejemplos relativos a esta idea como lo que ocurre con la ansiedad, y subraya que ésta es una respuesta normal al estrés, pero entre tenerla y padecer un trastorno de ansiedad “hay un paso grande”. Tampoco el estar triste quiere decir que exista una depresión.

“Eso nos hace victimizarnos un poco”, insiste.

Frenar y desconectar

Pone sobre la mesa el problema de las nuevas tecnologías y cómo pueden ser el origen de trastornos mentales, sobre todo en los adolescentes, que son una población más vulnerable.

“Ahora estamos en una época en la que tendemos a compararnos mucho. Cuando uno utiliza las redes y ve lo que le gustaría tener y no tiene, puede generar frustraciones”, añade la psiquiatra.

La era digital ha supuesto “muchísimo más estrés” en toda la población, porque “estamos permanentemente activados o estimulados y nuestro cerebro no está preparado para eso”, prosigue la psiquiatra.

Por eso, incide en la necesidad de la prevención y en este ámbito asegura que cada vez más investigaciones constatan que el ejercicio físico “es tan importante para la mente como para el cuerpo”.

“Treinta minutos de un paseo diario puede ser casi tan efectivo como una pequeña dosis de antidepresivo en depresiones leves”, recalca López-Ibor, quien reivindica los momentos de silencio porque en una sociedad, como la actual, en la que todo pasa muy rápido, el cerebro lo necesita.

Pautas sencillas y necesarias

En la línea de la prevención, la psiquiatra suele decir a sus pacientes que “cada día hay que hacer seis cosas para estar bien y dos para sentirse bien”. Son “muy sencillas” pero “muy importantes”.

Entre las seis cosas para estar bien se encuentran dormir y comer adecuadamente, cuidar la higiene, aprender algo nuevo, hacer ejercicio y, precisamente, tener periodos de silencio, unos cinco minutos de desconexión para descansar.

Y para sentirse bien, la psiquiatra propone hacer cada día una pequeña cosa por los demás, como, por ejemplo, llamar a un amigo que lo está pasando mal o hacer algo en casa para que la otra persona no lo tenga que hacer.

La segunda cosa para sentirse bien es saber que la vida tiene un sentido “para algo, para alguien, para nosotros”.

Cada día es importante

¿Y un pensamiento con el que levantarse cada mañana que ayude a cuidar nuestra salud mental? La psiquiatra no solo señala uno, sino varios. El primero, insiste, es el autocuidado.

El otro es la importancia del tiempo porque nos pasamos la vida “viviendo un tiempo que no es el adecuado: Cuando estamos ansiosos nos vamos al 2035 y cuando estamos muy deprimidos, nos vamos a tiempos pasados”.

De ahí que invite a que cada fecha del calendario sea importante.

“Hoy es un día muy importante, porque es la única vez que voy a vivirlo, no hay otros 10 de octubre de 2024” y así con las fechas sucesivas, subraya la presidenta de la Fundación Juan José López-Ibor.

Tampoco se olvida López-Ibor de la importancia para nuestra salud mental de cuidar el espacio en el que vivimos, nuestro cuarto, nuestro lugar de trabajo, nuestra casa. “Todo eso nos va a ayudar”, concluye la experta.

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