En esta temporada, las molestas olas de calor nos han hecho pasar días y noches infernales. Sin embargo, no es necesario recurrir siempre al aire acondicionado para combatirlas y mantener nuestro hogar fresco.
En esta guía, te presentamos una compilación de estrategias efectivas que te ayudarán a mantener tu casa fresca sin necesidad de aire acondicionado. Desde aprovechar el poder de la ventilación natural hasta pequeños detalles que marcan la diferencia.
Aprovecha el poder de la ventilación
Ventilación cruzada: Abre ventanas opuestas para crear una corriente de aire fresco que circule por la casa. Hazlo especialmente por la noche, cuando la temperatura exterior es más baja.
Ventiladores estratégicos: Úsalos para dirigir el aire fresco hacia ti. Coloca uno frente a una ventana abierta para maximizar el efecto.
Controla la temperatura interior
Cierra las ventanas y persianas durante el día: Evita que el calor del sol entre en la casa, especialmente durante las horas más calurosas (entre las 10 am y las 4 pm).
Apaga las luces y electrodomésticos innecesarios: Estos generan calor, por lo que reducir su uso ayudará a mantener la casa fresca.
Cambia las bombillas incandescentes por LED: Emiten menos calor y consumen menos energía.
Crea un ambiente fresco
Humedece el ambiente: Coloca recipientes con agua fría o trapos húmedos delante de los ventiladores. El agua al evaporarse refrescará el aire.
Ducha fría antes de acostarte: Te ayudará a conciliar el sueño y mantenerte fresco durante la noche.
Sábanas y ropa de cama de algodón: Transpiran mejor y te mantendrán fresco por la noche.
Plantas de interior: Algunas, como la hiedra o el aloe vera, purifican el aire y pueden refrescar ligeramente el ambiente.
La clave para refrescar tu hogar sin aire acondicionado es ser proactivo y combinar diferentes estrategias.