Últimamente ha empezado a sonar con más fuerza el nombre de la variante Covid NB.1.8.1, una nueva subvariante del virus SARS-CoV-2 que está circulando por distintas partes del mundo.
Ante el crecimiento de casos, muchas personas se preguntan si esta nueva versión del virus representa una amenaza real o si podría desatar otra crisis sanitaria como la de hace unos años.
De acuerdo con el especialista Alejandro Macías, sí veremos un aumento de contagios en algunas regiones, pero es importante mantener la calma. En palabras del propio doctor, la variante “no causará una crisis epidémica”, aunque tiene capacidad de expandirse con rapidez. Es decir, no se trata de minimizarla, pero tampoco de alarmarse de más.
La Organización Mundial de la Salud también se ha pronunciado al respecto. Actualmente mantiene bajo vigilancia esta variante, que es descendiente de Ómicron y ha ido ganando terreno. Por ejemplo, entre las semanas epidemiológicas 14 y 17 de 2024, la presencia global de la NB.1.8.1 creció del 2.5 al 10.7 por ciento de los casos reportados. Se ha detectado sobre todo en América, Europa y el Pacífico Occidental, pero no ha llegado con fuerza a África o el Mediterráneo Oriental.
En cuanto a los síntomas, algunos son: dolor de garganta, tos, fiebre, fatiga, malestar general, e incluso náuseas o diarrea. La buena noticia es que no hay evidencia de que esta variante provoque cuadros más graves. Tampoco se ha registrado un repunte importante en hospitalizaciones o muertes.
Las vacunas actuales siguen siendo útiles, sobre todo para evitar complicaciones graves. Eso sí, quienes formen parte de grupos vulnerables deben mantener sus esquemas de vacunación al día y seguir con medidas básicas de prevención, especialmente en espacios cerrados o con mucha gente.
Así que ya lo sabes, la variante Covid NB.1.8.1 está presente y puede elevar los casos, pero no representa una amenaza crítica.