Un equipo de científicos del Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), México, descubrió un agujero azul en la península de Yucatán, que alcanza los 274,4 metros de profundidad y tiene 13.690 metros cuadrados de superficie, convirtiéndose así en el segundo más profundo del mundo.

La estructura kárstica, denominada Taam Ja’, que viene de la expresión maya para referirse al ‘agua profunda’, se posiciona en el segundo lugar, después del agujero azul hallado en China en 2016, el Sansha Yongle, cuya profundidad llega a los 300 metros, según un estudio publicado en la revista científica Frontiers in Marine Science en febrero pasado.

De acuerdo con los expertos, el muestreo y la indagación del espectacular agujero azul, localizado en el suelo marino de la bahía de Chetumal, se realizó en septiembre de 2021 mediante buceo y ecosondas, entre otros instrumentos, pero las investigaciones, que también se apoyaron en el conocimiento de los pescadores de la zona, culminaron este año.

Se señala que el Taam ja’ tiene una forma casi circular en la superficie, cuyo tamaño de 13.690 metros es equivalente al de dos campos de fútbol profesional. Los lados son empinados, con pendientes de 80 grados que forman la estructura de un gran cono cubierto por biopelículas, sedimentos, piedra caliza y salientes de yeso.

¿Cómo se originan los agujeros azules?

Según los investigadores, a diferencia de las fosas marinas y de los abismos marinos que se forman por movimientos de placas tectónicas y llegan a tener hasta 11.000 metros de profundidad, los agujeros azules son formaciones kársticas costeras que se desarrollan paulatinamente a lo largo de siglos y milenios, debido al frecuente movimiento de entrada y salida del agua marina sobre suelos formados por roca caliza, algo que abunda en la península de Yucatán y sus alrededores.

Publicidad