Prepararse psicológicamente para un proceso de fertilidad implica una combinación de educación, apoyo emocional, técnicas de gestión del estrés y autocuidado. La nutrición y el sueño también juegan un papel importante.
En el Día Mundial de la Fertilidad, 4 de junio, especialistas del Instituto Centta, nos ofrecen información sobre la importancia del apoyo emocional y el autocuidado en este proceso.
En España, las mujeres tienen de media 1,16 hijos, lo que sitúa al país por sexto año consecutivo como el segundo de la Unión Europea con la tasa de fecundidad más baja, únicamente superado por Malta, según los datos publicados por la oficina estadística comunitaria de Eurostat.
Los datos de Eurostat ponen también de manifiesto que un total de 3,88 millones de bebés nacieron en la UE en 2022, una caída del 5,8 % respecto a los habidos en 2021, cuando se produjeron 4,09 millones de alumbramientos.
La edad media de las mujeres al dar a luz en la UE ha aumentado entre 2021 y 2022, de 29 a 31,1 años.
Apoyo psicológico en la maternidad y fertilidad
La psicóloga especialista en apoyo y acompañamiento psicológico en la maternidad del Instituto Centta, Marta Sebares, asegura: “El apoyo psicológico en la fertilidad es una parte importante del tratamiento y el bienestar de las personas, especialmente cuando se enfrentan a dificultades para concebir”.
Marta Sebares afirma que la maternidad es “maravillosa”, pero precisa que, en muchos casos, “supone una auténtica crisis vital que no siempre es fácil transitar” y añade que, en ocasiones, “despierta miedos, angustias, tristeza y procesos de duelo, además de ilusiones y alegrías”.
La psicóloga explica las diferentes etapas del proceso y argumenta que es “crucial” prepararse psicológicamente para un proceso de fertilidad, para manejar el estrés, las expectativas, las preocupaciones y las emociones.
Etapa deseo: preparación, asesoramiento… Si es por reproducción asistida es importante conocer los diferentes tratamientos posibles y sus efectos secundarios, problemas de fertilidad…
Embarazo: ansiedad, inseguridad, miedos, preocupación, posibles pérdidas perinatales…
Nacimiento (parto-postparto): complicaciones del parto, recuperación, síntomas psicológicos, llegada a casa con el bebé, adaptación familiar, etapa postparto, etc.
Estrategias y consejos
Marta Sebares recoge algunas estrategias y consejos para la preparación emocional y mental.
Asesoramiento médico/profesional: Informarte con tu médico y otros profesionales de la salud para obtener respuestas a tus preguntas y aclarar tus dudas de todo el proceso previo al embarazo, hasta la etapa postparto.
Si es por reproducción asistida, entender los aspectos médicos y emocionales de los posibles tratamientos de fertilidad disponibles para cada persona. Estar bien informado, ayuda a reducir la ansiedad.
Expectativas realistas: Conocer las probabilidades que existen según la historia médica de cada persona, condiciones presentes de salud, edad, etc.
Aceptar que puede tomar tiempo y, en algunos casos varios intentos, puede ayudarte a manejar las expectativas.
En tratamientos de reproducción asistida, es muy importante trabajar y aceptar la incertidumbre. El proceso puede ser impredecible y es normal sentirse fuera de control en algunos momentos.
Apoyo emocional: Contar con una buena red de apoyo familiar, de amistades que acompañen y apoyen el proceso particular de la persona, respetando, sin juzgar. Consultar a un psicólogo o terapeuta especializado es una opción acertada y necesaria en algunos casos, porque una terapia ofrece herramientas para manejar el estrés, la incertidumbre, las preocupaciones y los miedos.
Comunicación abierta: Poder hablar con la pareja, familia, seres queridos y amistades sobre tus sentimientos, preocupaciones y expectativas, para no sentirnos solos en este proceso.
Gestionar el estrés: Practicar la meditación, el mindfulness y ejercicios de respiración puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. La actividad física puede mejorar el estado de ánimo y la realización de actividades con las que puedas disfrutar como leer, cocinar, pintar o pasar tiempo en la naturaleza, también puede ayudar.
Autocuidado, nutrición y sueño
Mantener una dieta equilibrada y una rutina de descanso es importantísimo, señalan desde el Instituto, que remarca la estrecha relación entre salud física y mental.
La nutricionista del Instituto Centta Laura Llorente destaca: “La alimentación se convierte en un factor crucial para la calidad de los óvulos y de la fertilidad femenina a la hora de tener un ciclo regular o para un embarazo saludable”.
La pregunta central en la consulta de nutrición es: ¿puede la dieta mejorar la calidad del óvulo?
“Una respuesta muy simplificada es sí, una dieta rica en antioxidantes puede ayudar a proteger a los óvulos frente al estrés oxidativo que se produce en el cuerpo”, argumenta la nutricionista.
Y añade: “Disminuir el consumo de alimentos ricos en azúcar y grasas saturadas, como pueden ser los alimentos procesados, puede mejorar la calidad del ovocito.
La alimentación debe basarse en aumentar el consumo de alimentos poco procesados, frutas, verduras, legumbres, frutos secos… que mejorará la calidad del ovocito, señala Laura Llorente.
Además de los alimentos sin procesar, la nutricionista indica otros que debemos incluir en la dieta en un proceso de fertilidad:
Ricos en folatos: Es un importante antioxidante y ayuda a la implantación del embrión. Por ejemplo, brócoli o las verduras de hoja verde. El aumento del consumo de estos alimentos no quita que aquellas personas que busquen un embarazo, sigan con su suplemento de ácido fólico.
Ácidos grasos esenciales, como el omega 3: Mejora la calidad de los ovocitos y puede retrasar el envejecimiento ovárico. Podemos incluir pescados azules, frutos secos, semillas…
Fertilidad: Psicología y nutrición
A modo de resumen, la nutricionista Laura Llorente señala: “No debemos olvidar que un cambio en nuestro estilo de vida puede desempeñar un papel influyente en la mejora de la fertilidad. Reducir el estrés, no fumar y evitar el alcohol son cambios positivos que podemos realizar en conjunto con un cambio de hábitos alimenticios”.
Por su parte, la psicóloga Marta Sebares remarca la importancia del apoyo emocional en un proceso de fertilidad y sintetiza: “La psicología perinatal es una especialidad de psicología que se centra en la salud mental y emocional de las mujeres y sus familias antes, durante y después del embarazo. Prepararse psicológicamente para un proceso de fertilidad implica una combinación de educación, apoyo emocional, técnicas de gestión del estrés, autocuidado. Estar bien preparado emocionalmente puede ayudarte a navegar mejor por los desafíos y aumentar tu resiliencia durante el camino”.