“La preocupación injustificada por el tamaño y el grosor del pene impacta de forma significativa en la confianza sexual masculina y, por tanto, puede influir negativamente en la satisfacción mutua en las relaciones de pareja”, afirma Lisbeth Calzadilla Meré, sexóloga y periodista

Aunque las medidas de la longitud y el diámetro del pene sean un tema debatido en la sociedad, quiero desmitificar la relación que existe entre su tamaño y el placer sexual. Es un tema que merece ser abordado con honestidad, claridad y sin tabúes.

La inquietud, incluso la ansiedad, por el tamaño y grosor del pene es muy común entre los hombres. De hecho, es frecuente escuchar en la consulta de sexología dudas relacionadas con el placer, la satisfacción y el orgasmo en función del tamaño o grosor del genital masculino.

Algunos hombres temen, por ejemplo, al tener un pene pequeño, no poder dar placer a sus parejas.

Tanto es así que socialmente existe la creencia de que “más grande es mejor”, pero en realidad, un pene muy grande puede causar incomodidad, o dolor, durante las relaciones sexuales con penetración.

La vagina mide alrededor de 8 cm y, aunque tenga la capacidad de adaptarse, esta elasticidad no es ilimitada. Por eso, muchas parejas reconocen en consulta que mayor tamaño no siempre equivale a mayor disfrute y satisfacción.

De hecho, al indagar en la relación, muchas parejas admiten su preferencia por los penes de menor tamaño o grosor porque les permite explorar diferentes posturas: es más fácil estimular de forma directa zonas sensibles como el punto G femenino.

Además, no olvidemos que el clítoris se encuentra en la entrada de la vagina, siendo el órgano que más placer produce a la mujer cuando se estimula adecuadamente… Para alcanzar el orgasmo no es necesario un pene ni muy grande ni muy grueso.

A pesar de esto, con frecuencia me preguntan sobre métodos para aumentar el tamaño del pene y debo aclarar que la mayoría de estas técnicas, como cremas, pesas o ejercicios caseros, suelen ser poco efectivas… Incluso pueden poner en riesgo la salud del varón.

Así que, en lugar de obsesionarse con aumentar el tamaño del pene, es más útil estimular la creatividad sexual y explorar diferentes prácticas eróticas que no dependan de un pene más o menos grande.

Lisbeth, ¿Realmente son tan importantes el tamaño y el grosor del pene para mejorar las relaciones sexuales con nuestra pareja? , pregunta Martín.

En primer lugar, quiero recordar que un estudio de la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA) estableció a principios de este decenio que la longitud media del pene erecto se sitúa en los 13,58 centímetros, con un diámetro o grosor de 3,82 centímetros; dos medidas similares a la media mundial.

Ante esta realidad anatómica, lo importante es cómo te conectas emocional y físicamente con tu pareja.

La comunicación, el aprendizaje mutuo de sus respectivos cuerpos, sus puntos de placer, sus deseos, así como la confianza, son cuestiones que determinan la calidad de la vida sexual, más allá de las dimensiones del pene.

En este sentido, el placer sexual no depende únicamente del tamaño o grosor del genital.

La verdadera clave está en explorar juntos nuevas formas de placer y en descubrir prácticas sexuales que sean placenteras y satisfactorias más allá del coito, la penetración… Y recuerda siempre que el sexo debe ser libre, sano y seguro tanto para las mujeres como para los hombres.

La sexóloga, sex coach y periodista, Lisbeth Calzadilla Meré, forma parte del equipo Sexperimentando que dirige la psicosexóloga Nayara Malnero, terapeuta experta en relaciones de pareja.

Publicidad