¿Por qué tengo depresión? ¿Por qué me siento culpable? ¿Me curaré? Estas son algunas de las dudas más frecuentes entre pacientes y que pretende resolver “En 30 preguntas”, la primera guía interactiva sobre depresión que busca acabar con la desinformación.
La gran cantidad de desinformación que circula por internet acaba afectando en mayor o menor medida a la población, pero sobre todo a las personas con depresión, que son más vulnerables a toparse con bulos.
Así lo recoge un informe elaborado por el medio Maldita Ciencia, del que se desprende que durante la pandemia de covid-19, el 46 % de las personas con síntomas de depresión tenían una mayor probabilidad de creer en la desinformación.
De esta manera, la compañía farmacéutica especializada en enfermedades del cerebro Lundbeck, junto a la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud mental (SEPSM), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Asociación Nacional de Ayuda al Enfermo de Depresión (ANAED) y la Asociación La Barandilla, han lanzado ‘En 30 preguntas’.
Se trata de una guía interactiva sobre la depresión que pretende responder a todas esas dudas que surgen con respecto a la enfermedad y acabar con la desinformación.
‘En 30 preguntas’
La guía tiene como propósito dar respuesta a las treinta preguntas más frecuentes que una persona que acaba de recibir un diagnóstico de depresión plantea en las consultas de atención primaria, psiquiatría y psicología, según apunta Lundbeck.
Dividida en cinco bloques con vídeos interactivos, ahonda en cada aspecto con distintas cuestiones.
¿Por qué me pasa a mí?
En algunas ocasiones la depresión puede aparecer tras tomar un determinado fármaco (corticoides o betabloqueantes) o tras ingerir substancias tóxicas (alcohol, cannabis o cocaína), según recoge la guía.
En otras, puede estar asociada a alguna enfermedad crónica o venir precedida por el factor genético.
Ante esta situación, el doctor Guillermo Lahera, profesor titular de Psiquiatría en la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) y jefe de sección de Psiquiatría en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias, enfatiza: “no busques culpables y trata de tomar conciencia del problema”.
Por su parte, la doctora Eva Trivillo, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, CS Campo de Belchite, y vicepresidenta de SEMERGEN Aragón, señala que algunos síntomas cognitivos de la depresión son:
- Falta de concentración.
- Pérdida de memoria.
- Dificultades de atención.
- Falta de energía.
Además, estos son los últimos en desaparecer, mientras que la tristeza o las ganas de llorar se corrigen primero.
Tratamiento y recuperación de la depresión
En la mayoría de los casos, la depresión responde correctamente al tratamiento (farmacológico y/o terapéutico).
“La depresión, bien diagnosticada y tratada, se puede curar”, apunta Lahera.
En esta misma línea, señala que no siempre es necesario tomar antidepresivos para tratar la depresión, ya que dependerá de cada caso particular.
Asimismo, la psicóloga general sanitaria y colaboradora con la Fundación ANAED, María Pavón, subraya que “la terapia para salir de la depresión es una pieza fundamental”.
Respecto a las recaídas, Lahera explica que “la depresión se puede cronificar y ser recurrente, por lo tanto, sí se puede volver”, de esta manera, es importante prestar atención a los síntomas residuales.
La importancia de un estilo de vida saludable
Según la doctora Trivillo, el deporte y la alimentación saludable van a contribuir positivamente en la evolución, recuperación y prevención de nuevas recaídas de la depresión.
Y para evitar nuevos episodios depresivos, los factores protectores serán esenciales. El doctor Lahera señala:
- Mantener relaciones sociales.
- Hacer deporte al aire libre periódicamente.
- No consumir alcohol ni otros tóxicos, ya que afectan de forma muy negativa a la depresión.
- Practicar meditación.
- Cuidar la alimentación.
- Cuidar los hábitos del sueño.
- Mantener un tratamiento preventivo, farmacológico o psicoterapéutico.
Familia y entorno social, un papel clave en depresión
“Escuchar con atención, sin prejuicios, sin reproches e, incluso, sin consejos”, es la recomendación principal del coordinador de la Fundación ANAED, José Ramón Pagés-Lluyot.
Además, la psicóloga clínica y coordinadora del Área de Atención y Prevención del Suicido de la Asociación La Barandilla, Junibel Lancho, indica algunos ejemplos que pueden alertarnos de que un ser querido está padeciendo depresión:
- No quiere salir.
- No habla mucho.
- No duerme bien.
- No come o le sienta mal.
- Verbaliza que está cansado/a.
- No encuentra soluciones a sus problemas.
- Cada día se le hace ‘cuesta arriba’.
Depresión y riesgo de suicidio
La prevención del suicidio está en manos de todos, por lo que es indispensable escuchar con atención a las personas que padecen depresión y saber cómo se sienten.
Así como estar alerta ante cualquier cambio o comportamiento sospechoso.