Más de 60 millones de personas padecen fibrilación auricular, uno de los tipos de arritmias más comunes en la población adulta -con una prevalencia mundial entre el 2 y el 4 %-, y que, según ha explicado el especialista en electrofisiología cardíaca del Hospital Quirónsalud Valencia, Ángel Ferrero, cuenta ahora con la electroporación de las venas pulmonares como nueva técnica para su tratamiento.

Entre los beneficios que produce la electroporación, orientada a “dañar únicamente las células cardíacas objetivo” sin afectar a otras estructuras, destaca una “reducción significativa” de las complicaciones asociadas a otras energías como la radiofrecuencia o la crioablación, por lo que se se produce una “mayor seguridad” en su aplicación y un menor tiempo de intervención.

Para Ferrero, pionero en el uso de esta técnica en la sanidad valenciana, su desarrollo abre “un nuevo paradigma en el tratamiento de las arritmias” al ser capaz de realizar un “aislamiento eléctrico de las venas pulmonares utilizando la electroporación como novedosa energía no térmica”.

Así funciona la electroporación

La electroporación se hace mediante una intervención de 50 minutos que logra lesionar de manera irreversible parte del tejido cardíaco involucrado en la producción de una arritmia a través de dos punciones en la vena femoral derecha del paciente, donde se introducen los catéteres hasta la aurícula derecha para acceder después a la aurícula izquierda donde se encuentran las venas pulmonares.

“Mediante pulsos de campos eléctricos de alto voltaje realizamos en milisegundos lesiones circulares en la pared de las venas pulmonares a la aurícula izquierda, de tal forma que creamos una desconexión eléctrica entre las venas y el corazón”, ha detallado el experto.

Así se logra aislar eléctricamente a las células “con una actividad eléctrica anormal”, responsables de desencadenar, en las fases iniciales, la fibrilación auricural, una patología relacionada con la frecuencia inusual y el ritmo de los latidos del corazón.

Posteriormente, el paciente requiere unas horas de reposo para la correcta cicatrización de la vena femoral, sin necesidad de puntos.

Aunque este nuevo procedimiento está indicado para la fibrilación auricular, el especialista del Hospital Quirónsalud Valencia considera que su uso se irá extendiendo en el tratamiento de más arritmias gracias al desarrollo de nuevos catéteres y sistemas de aplicación de la “energía del futuro” para la ablación de todas ellas.

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