Así como a veces los humanos nos desesperamos con nuestros perros, ellos llegan a tener el mismo sentimiento hacia nosotros, en especial, cuando decimos palabras que les suele causar confusión o molestia.

Es momento de que lo sepas; los perros también odian cosas de nosotros, por ejemplo, que les toquemos sus almohadillas (sí, con su olor a Cheetos) o que no les hagamos tanto caso cuando regresamos a casa.

En cuestión verbal y auditiva, solemos cometer errores que pueden hacer que nuestro lomito se ponga triste o enojado.

Aún cuando tengas a tu perrito muy bien adiestrado, cuando les decimos la palabra “quieto” mientras hacemos la señal de stop con la mano, es bastante confuso para ellos, ya que lo que interpretan es todo lo contrario, pues para él, significa que debe ir hacia a ti, y no que permanezca inmóvil.

Ya que estamos en eso de decirnos nuestras verdades, respecto al lenguaje no verbal, es sumamente importante que te comuniques con tu mascota de manera física.

Es decir, que acompañes esas palabras clave que él ya entiende con un gesto sencillo; así como los perros nos mueven la cola, cambian la posición de sus orejas y del cómo se sientan, mientras ladra o permanecen en silencio, representa una comunicación que es nuestra responsabilidad saberla y comprenderla.

También evita exponerlo a los ruidos muy fuertes, como los fuegos artificiales, o el sonido de un taladro, ya que puede provocarles miedo o ansiedad.

Cosas que tu perro odia de ti, pero no te lo puede decir

  • Que no le dejes olfatear en la calle.
  • Que no le dejes atrapar un juguete.
  • Que sólo le des un paseo rápido de 5 min.
  • Que estés de mal humor o tenso (el también es tu espejo).

Estos compartimientos suelen causar molestia a tu perro, incluyendo la o las palabras que para ti significan una cosa y ara él otra. En próximas ocasiones pon atención a esto e intenta mejorar la comunicación con tu querido amigo.

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