La saliva puede ayudar a predecir lesiones en los deportistas. La presencia de hormonas como el cortisol, la responsable del estrés, puede influir en su rendimiento y favorecerlas.

Lo refleja una investigación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), que ha desarrollado un programa de intervención para la prevención de lesiones deportivas a través de la saliva como método de diagnóstico. Ademas, aporta información relevante sobre los procesos de adaptación fisiológica al entrenamiento.

El estrés y las lesiones

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El investigador de la UNIR y creador del programa, Manuel Jiménez, concluye en su último proyecto de investigación que el estrés está detrás de una de cada tres lesiones.

El trabajo de la UNIR, que contó con la participación de varios clubes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), mostró que concentraciones altas de cortisol, creatina quinasa -una enzima implicada en la producción de energía de las células musculares- y tasas reducidas de inmunoglobulina presentes en la saliva se asocian con una menor adaptación psicofisiológica y mayor riesgo de lesiones, según explica la UNIR.

El procedimiento del anális de la saliva es poco invasivo “fácil y rápido” para el control del deportista profesional y poder evitar lesiones.

Jiménez colabora con el equipo técnico de la campeona mundial de badminton, la española Carolina Marín, en la preparación de los Juegos Olímpicos de París, que comenzarán el próximo 26 de julio. Se ocupa de realizar las comprobaciones de los niveles hormonales y procesos inflamatorios a través de la saliva.

“Este programa único en España previene lesiones y monitorea estresores que afectan el rendimiento, permitiendo identificar nuevos factores externos estresantes más allá del entrenamiento”, asegura el investigador de la UNIR.

Técnicas diagnósticas que son una realidad

Jiménez, experto en el análisis de la proteómica -estudio de la estructura y la función de las proteínas- y molécula salivar, insiste en que estas técnicas diagnósticas son una realidad “y han despertado el interés de equipos de fútbol del top 10 de la Champions League y atletas olímpicos de ambos géneros”.

“Estamos también negociando la incorporación de algunos equipos de la Primera División de Brasil”, agrega el investigador, quien ha colaborado como asesor de rendimiento con equipos de la LFP, la Premier League o la Liga ACB de Baloncesto, entre otros.

Por su parte, el preparador físico de Carolina Marín, Guillermo Sánchez, explica en el comunicado de la UNIR que “la medición de hormonas en la saliva revela el nivel de carga alostática del deportista, interactuando con percepciones y emociones”.

Esa información se comparte con el equipo, formado por expertos en psicología, preparación física, fisioterapia, así como los entrenadores para adaptar el entrenamiento, teniendo en cuenta también la vida social y emocional del atleta.

El estrés agudo y crónico de los deportistas

La UNIR destaca que los deportistas profesionales afrontan un estrés agudo y crónico por la cantidad de agentes estresores que tienen que superar.

De hecho, la tensión de la competición está modulada por aspectos físicos, como los entrenamientos, pero también psicológicos, de rendimiento y el entorno social.

La UNIR abunda en que los deportistas están sometidos a una presión que deriva de la atención mediática, así como de los estresores de índole social -residencia lejos de la familia y amigos- y el no poder llevar una vida normal por el reconocimiento público o la fama.

Por eso, insiste en que estudiar las respuestas de estrés de los deportistas permite “reajustar” sus cargas a cada momento de la temporada. También diseñar planes específicos de recuperación y de incorporación a la competición tras las lesiones.

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