El poderío tecnológico chino ha llegado para quedarse y detenerlo parece una batalla perdida: bienvenidos todos a Lemon8.

Mientras el CEO de TikTok, Shou Zi Chew, declaraba ante el Congreso de Estados Unidos por los posibles lazos entre la aplicación que dirige y el gobierno de Pekín, la red social Lemon8 se convertía en la aplicación de estilo de vida más descargada del App Store de Apple y la séptima de Google Play. 

Desde su lanzamiento en marzo de 2020, suma más de 17 millones de descargas en todo el mundo, con Japón como su principal mercado. En Estados Unidos, la app está disponible desde febrero de 2023. Desde entonces se han realizado 4,25 millones de descargas en suelo estadounidense, según la empresa de datos Apptopia.

Lemon8 es la nueva plataforma de ByteDance, la empresa matriz de TikTok cuyo uso quiere prohibir la administración Biden, a la que acusa de poner en peligro la seguridad nacional por el manejo que hace de los datos de los usuarios. Una guerra abierta que toma el relevo de la que puso en marcha su antecesor Donald Trump, quien ya amenazó con vetar TikTok durante su mandato.

Ante un posible cierre de operaciones en Estados Unidos, los responsables de ByteDance no se han quedado con las manos cruzadas. El hashtag #lemon8 suma más de 2.700 millones de visualizaciones en TikTok, asociado a cientos de videos de creadores de contenido que promocionan la nueva plataforma. No parece casual que, en pleno linchamiento público de la mayor red social china, surja una contracampaña para posicionar su alternativa que, además, resulta ser su hermana. En entrevista con la agencia AP, el asesor general de ByteDance, Erich Andersen, aseguró que “con Lemon8, estamos haciendo todo lo posible por cumplir con la legislación de estadounidense y asegurándonos de hacer las cosas bien”.

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