La edad media de inicio de las relaciones sexuales es a los 15,8 años, lo que puede tener importantes consecuencias para los adolescentes que estén desinformados. Contraer una enfermedad de transmisión sexual o un embarazo no deseado son algunos de los riesgos.

Los adolescentes cada vez acceden de manera más temprana a explorar su sexualidad, de modo que es necesario que sean conscientes de las medidas de prevención adecuadas y de los posibles riesgos para poder conseguir una salud sexual favorable.

En España, la edad media de inicio de las relaciones sexuales en el grupo de edad de 15 a 19 años es a los 15.8 años, lo que en muchas ocasiones puede incluso plantear un conflicto legal, ya que la edad para mantener relaciones sexuales consentidas es a partir de los 16 años.

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Así se desprende del estudio “Salud del niño, del adolescente y del joven adulto” realizado por la Fundación Merck Salud, que dedica uno de sus capítulos a la salud sexual de los adolescentes.

Además, el 50.2% de los jóvenes de entre 16 y 18 años mantiene relaciones sexuales con penetración, incrementándose este porcentaje hasta el 70.9% en el grupo de 19 a 21 años.

La mayoría de las adolescentes pertenecientes a este grupo manifiestan tener relaciones sexuales siempre utilizando un método anticonceptivo, porcentaje que disminuye conforme va avanzando la edad.

Uso de métodos anticonceptivos

El uso de métodos anticonceptivos es primordial para proteger la salud sexual de los adolescentes y de todos los grupos de edad, ya sea evitando enfermedades infecciosas o reduciendo el riesgo de embarazos no deseados.

Existe una amplia variedad de métodos anticonceptivos, desde el tradicional preservativo a implantes o parches hormonales.

Los anticonceptivos menos utilizados entre los adolescentes son los de larga duración, concretamente, el DIU e implante, que, sin embargo, son considerados los de mayor efectividad y los más recomendados durante la adolescencia.

Los más utilizado en España son el preservativo, en un 28%, seguido de la píldora. 

Hay que tener en cuenta que las relaciones sexuales orales también constituyen un riesgo, aunque sea menor, por lo que las medidas de prevención deben estar presentes durante estas prácticas.

Píldora anticonceptiva y cumplimiento

A pesar de ser uno de los métodos anticonceptivos más utilizados, el problema principal que presenta es el del cumplimiento.

Al tratarse de un anticonceptivo oral, en muchas ocasiones se puede olvidar tomarla a la hora establecida o incluso más de un día, lo que supone quedar desprotegido ante el riesgo de embarazo.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la píldora no protege de las enfermedades de transmisión sexual, por lo que se deberá combinar con el preservativo.

Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)

El informe señala que a partir del año 2010 se ha producido un incremento de las ITS, donde los jóvenes y adolescentes constituyen una población especialmente vulnerable.

La edad de inicio de las relaciones sexuales ha disminuido en los últimos años. Además, el número de parejas sexuales ha aumentado, junto a la aparición de nuevas costumbres.

Y todo ello combinado supone un importante peligro si no se toman las medidas adecuadas.

Durante estas edades el porcentaje de infecciones por gonococo, sífilis y clamidias es mayor en las mujeres que en los varones.

Los adolescentes también pueden infectarse por el VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana), siendo más frecuente en los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres.

Según el estudio, se estima que aproximadamente el 2% de las infecciones nuevas que se producen cada año serían en esta etapa de la vida

Por otro lado, el Virus del Papiloma Humano (VPH) es la infección de transmisión sexual más frecuente en jóvenes y adolescentes, de manera que vacunarse es imprescindible.

Riesgo de embarazo no deseado

Mantener relaciones sexuales coitales en las que no siempre se utilizan las medidas de prevención adecuadas o se usan de forma incorrecta, puede conducir a un riesgo de embarazo no deseado.

Tal y como señala el informe, esta situación puede tener varios desenlaces:

  • Utilización de la anticoncepción de urgencia (píldora del día después). El 29,7% de las mujeres han recurrido a ella en alguna ocasión. Y en el último año, la media de utilización ha sido de 1,49 veces.
  • Continuación del embarazo. El número de embarazos no deseados aumenta con la edad, siendo del 3% por debajo de 15 años y del 24% entre los 15 y los 17.
  • Interrupción voluntaria de embarazo (IVE). Según los últimos datos arrojados por el Ministerio de Sanidad del año 2020, la tasa de abortividad de las jóvenes menores de 19 años ha sido de 7,41 por mil mujeres.

¿Cómo evitar las situaciones de riesgo?

La razón principal por la que se producen estas situaciones de riesgo es por la falta de información de calidad.

Los jóvenes adquieren casi todos sus conocimientos a través de amigos, Internet, páginas de contactos y foros… sin distinguir qué información es veraz y de calidad.

También hay que tener en cuenta la atracción que los adolescentes sienten por este “nuevo mundo” y por explorar su sexualidad, sin ser conscientes de la mayor parte de las veces del riesgo que existe.

Así, facilitar una educación afectivo sexual en los colegios y fomentar una información veraz en Internet, que es el canal al que más recurren, es vital para que los adolescentes cuenten con una salud sexual segura y de bienestar.

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