Los adolescentes son cada vez más influenciados por las opiniones de los “fitinfluencers”. Un estudio de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) refleja este culto al físico así como sus consecuencias. Además, los autores del estudio han añadido varias recomendaciones para evitar los problemas que desencadena la exposición a las redes sociales.

Las adolescentes están más influenciadas por las opiniones externas de influencers y el entorno cercano respecto a sus cuerpos que los varones y priman aspectos estéticos, como la delgadez, sobre los saludables.

Así lo refleja el estudio de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), en el que han participado más de 1.000 jóvenes de entre 12 y 17 años de España y que define a los `fitinfluencers´ como celebridades de internet (‘influencers’) dedicados al ámbito del fitness y la salud.

El estudio

Titulado ‘Entre lo saludable y el culto al físico. Incidencia del contenido publicado por fitinfluencers en el cuidado del cuerpo de los adolescentes (TEEN_ONFIT)’, es fruto del proyecto financiado por el Instituto de Investigación, Transferencia e Innovación (ITEI) del Vicerrectorado de Transferencia de UNIR que ha contado con el apoyo de la Asociación PantallasAmigas.

“Este informe reflexiona sobre el fenómeno del culto al cuerpo y describe qué motivaciones y comportamientos tienen nuestros menores en torno al tema del físico”, explica la profesora de UNIR Beatriz Feijoo Fernández, investigadora principal del proyecto.

Los jóvenes más afectados

Las chicas de 14 años sienten bastante presión por estar más en forma y delgadas, mientras que los chicos de la misma edad sufren la imposición de que deben definir y aumentar el tamaño de sus músculos, según el estudio de la UNIR.

Además, se observa que esta percepción varía con la edad, que se acrecienta a partir de los 14 y 15 años. A partir de esas edades la influencia corporal estética se vuelve más significativa según van creciendo.

Impacto de la apariencia física en medios

El resultado mostró que entre un 85 y 90 % de los adolescentes encuestados perciben que los medios de comunicación y la publicidad priorizan la apariencia física, lo que puede afectar negativamente a su autoestima.

Más aún, muchos consideraron que los cuerpos que se exponen en medios, publicidad o redes son poco realistas. Pese a ello, más de la mitad de los adolescentes encuestados afirmó que tener un cuerpo tonificado y musculado ofrece bastantes ventajas sociales y profesionales.

Redes sociales y fitinfluencers

Las redes preferidas entre las jóvenes adolescentes son TikTok e Instagram, mientras que los chicos se inclinan más por YouTube. Asimismo, ellas tienden al uso de filtros y apps para modificar su apariencia en redes en comparación con los jóvenes varones.

Por contra, estos muestran una mayor tendencia al consumo de los productos que venden los fitinfluencers. De hecho, cuando estos lanzan un mensaje, los jóvenes se sienten interpelados.

Diferencias por consumo de contenidos

En más de la mitad de las chicas encuestadas se observó una tendencia a ver contenidos relacionados con moda y ropa con mucha más frecuencia que los chicos. También son consumidoras en una mayor proporción de contenidos relacionados con fitness, alimentación, dietas y ejercicio físico.

Los chicos, por otra parte, prefieren contenidos que pertenecen a la categoría fitness y/o ejercicio, cuya visualización es moderadamente alta.

Tal y como refleja el estudio, las principales preocupaciones de los y las adolescentes tienden a la imagen corporal, preocupación que se ve reforzada por el contenido que ofrecen las redes sociales.

“Estamos ante un proyecto innovador y original que nace de observar cómo el cuidado del cuerpo es un tema que preocupa a las nuevas generaciones; así por ejemplo se ha dado en los últimos años un incremento de la afluencia de menores de edad en los gimnasios. No es de extrañar, por lo tanto, que los menores busquen en sus referentes, entre ellos, los influencers, inspiración para mejorar su imagen y apariencia”, agrega Feijoo.

Recomendaciones

La investigación evidenció que es en las edades más tempranas (entre los 12 y 13 años) cuando los padres y madres representan una mayor influencia. Por ello, los investigadores han elaborado una serie de recomendaciones para educar y reducir el impacto de las redes.

  • Fomentar la autoaceptación corporal, la valoración de la diversidad física y promover un entorno social que priorice el bienestar emocional por encima de las apariencias externas.
  • Educar a los jóvenes sobre cómo discernir y cuestionar los mensajes y las imágenes que consumen.
  • Reforzar su comprensión de la diferencia entre lo saludable y lo estético.
  • Promover un enfoque equilibrado y realista hacia la salud y el fitness.
  • Proporcionarles recursos y orientaciones sobre cómo abordar temas relacionados con la imagen corporal, la autoestima y el uso saludable de las redes sociales.
  • Regular e implementar políticas que exijan transparencia y honestidad en la representación de imágenes corporales en los medios de comunicación, la publicidad y las redes sociales, especialmente en los casos en que el contenido sea protagonizado por influencers y celebridades.
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