Los microestigmas son comportamientos interiorizados, automatizados y hasta casi bien aceptados que generan barreras sociales. La mayoría de ellos afectan a personas con problemas de salud física o mental. Para crear una herramienta de reflexión, la cátedra extraordinaria Contra el Estigma del Grupo 5 y la Universidad Complutense de Madrid han elaborado un libro con experiencias reales de personas estigmatizadas.
Hoy en día, el estigma es uno de los factores psicológicos y sociales que tienen una mayor incidencia en la aparición de estereotipos y prejuicios. Sin embargo, hay otro tipo de comportamientos más sutiles y automatizados, pero igual de discriminatorios conocidos como microestigmas.
Desde un punto de vista psicológico, el experto Erving Goffman define el estigma como “un atributo profundamente devaluador, el cual rebaja a la persona portadora del mismo”.
Cuando estas actitudes o pensamientos se vuelven sutiles, imperceptibles, cotidianos y casi normalizados, hablamos de microestigmas.
Con el objetivo de dar visibilidad a este tipo de acciones y romper con ellas, la cátedra extraordinaria Contra el Estigma del Grupo 5 y la Universidad Complutense de Madrid (Facultad de Psicología) han elaborado ‘El libro de microestigmas’.
Esta pequeña obra recoge en viñetas, elaboradas por la ilustradora Ana Belén López García conocida como DommCobb, 35 experiencias de vida de personas en situación de vulnerabilidad que han sufrido situaciones de estigmatización.
La mayoría de las experiencias representan a personas con problemas de salud física y mental, pero las mujeres, las personas mayores o las personas en riesgo de exclusión social o con pocos recursos también suelen ser diana fácil para los microestigmas.
Los relatos se han extraído de un formulario en el que se pedía a las personas que identificaran situaciones estigmatizantes en las que se hubiesen visto envueltas. Después, todas las experiencias fueron valoradas y en base a diferentes criterios se seleccionaron 35.
“Con este libro hemos querido crear una herramienta de reflexión que nos ayude a crecer como personas y a crear una sociedad más inclusiva”, afirma Manuel Muñoz, director de la cátedra Contra el Estigma de la Universidad Complutense.
Estigmas, microestigmas y autoestigmas
“El estigma se centra en identificar una característica personal y convertirla en una marca. En definitiva, es aquella creencia que hace que la sociedad identifique a una persona como no deseable o con menor valor”, explica Manuel Muñoz.
Nos pueden parecer inofensivos, curiosos o incluso graciosos, sin embargo, implican pequeños comportamientos cuyo efecto puede ser muy dañino para las personas estigmatizadas.
La infantilización, la limitación de nuestra forma de ser o de comportarnos, la desconfianza, los tabús y la crítica a las apariencias son campos de acción donde los microestigmas campan a sus anchas dañando la salud emocional y la dignidad de las personas implicadas.
Con el paso del tiempo, muchos de los estigmas y microestigmas que se reciben crean en las personas estigmatizadas un efecto de interiorización que hace que ellas mismas se lo apliquen.
Esto se conoce como autoestigma y se produce cuando las personas previamente estigmatizadas, pasan a ponerse a sí mismas barreras de interacción social por miedo al rechazo.
Cuando la persona se aplica a sí misma los estigmas sociales se produce una situación aún más peligrosa y discriminante, porque se aísla a sí mismo y, como señala el especialista, es muy difícil intervenir socialmente para romper con eso.
Experiencias del día a día
Preguntas innecesarias
Patricia, una chica transgénero, vive en un centro residencial de atención a problemas de salud mental. Un día en la estación se sintió muy juzgada por otra mujer que no dejaba de mirarla. Al poco tiempo se le acercó y le preguntó si era transgénero.
A Patricia simplemente le hubiese gustado que se dirigieran a ella con más educación y respeto.
Integración social
Ernesto es un profesional de la atención a centros de discapacidad. Se encarga de la realización de actividades de ocio fuera del centro dónde principalmente buscan la integración social en actividades cotidianas como acudir al cine o comer en un restaurante.
Su experiencia le ha permitido vivir situaciones de todo tipo. Por un lado, personas que infantilizan el colectivo con el que trabaja y por otro lado personas que incluso se cambian de lado o la hora de comer porque no quieren cruzarse con ellos.
Ernesto destaca que también hay personas que favorecen la integración y que es por eso por lo que hay que seguir luchando para tener una sociedad en la que todas las personas estén integradas.
Devaluación de lo mental
Belén cuenta que ante la enfermedad mental de su hermano, sus compañeros de trabajo no se interesaban por él, cuando estaba ingresado. Sin embargo, se percató de que cuando se trataba de familiares con enfermedades más conocidas, si había un interés por parte de sus compañeros de saber cuál era su situación.
Belén no entiende por qué no se tiene el mismo interés por el ingreso de un familiar sin tener en cuenta el tipo de enfermedad.
Invisibilidad
Asimismo, Ana María, que tiene problemas de salud mental, se dio cuenta de que cuando acude a un centro sanitario el personal médico siempre se dirige al profesional que la acompaña y no a ella, sintiéndose invisible.
Ana María desearía que el médico también se dirigiera a ella, que es quien realmente sufre la enfermedad.
Microestigmas a través de viñetas
La ilustradora Ana Belén López García, conocida como Dommcobb, explica que en este libro cuenta las historias que otros viven día a día y traduce a viñetas con trazos, curvas y rotuladores los microestigmas que otras personas experimentan.
“Lo más complejo para mí fue leer esas experiencias y ponerme en la piel de las personas que habían experimentado esos microestigmas. Me hizo reflexionar mucho sobre el poder de nuestras acciones y nuestro lenguaje sobre los demás”, sostiene Ana Belén López García al hablarnos del proceso de creación de la viñetas.
“Yo no conocí a las personas que están detrás de estas historias, pero a pesar de ello, en mis dibujos hay una narración literal de todo lo que les ocurre habitualmente”, sostiene la profesional.
Según describe la experta, todos dibujamos desde pequeños, es un lenguaje universal, y en la representación en viñetas el que se simplifica mucho el texto, por lo que la comunicación y recepción del mensaje es mucho más sencilla.
“Aunque en el libro se recogen 35 experiencias, yo intenté que ninguna se quedará sin representación gráfica y por eso, en muchas viñetas junté varias experiencias y microestigmas para que todos estuvieran representados”, explica la ilustradora.
“La viñeta corta que yo realizo, me parece una manera muy eficaz de llegar a todos y de comunicar algo importante de manera sencilla”, concluye.
Desde la página web de la Cátedra contra el Estigma de la Universidad Complutense y el Grupo 5 se puede acceder a todas las viñetas e historias y descargar el libro al completo de forma totalmente gratuita. Además, se puede obtener en forma física en los actos y presentaciones que organiza la cátedra con el objetivo de hablar y concienciar sobre los microestigmas.