Los gigantes tecnológicos estadounidenses Microsoft y Apple renunciaron a sus puestos de observadores en el consejo de OpenAI, empresa creadora de ChatGPT, en medio del escrutinio antimonopolio que tiene lugar en EE.UU. y la Unión Europea, informa Financial Times.
Microsoft ocupaba el puesto desde el año pasado, mientras que Apple estaba a punto de hacerlo en virtud del acuerdo entre las empresas para integrar ChatGPT en los iPhones y otros dispositivos fabricados por la compañía de Cupertino. Tanto Microsoft como Apple no podían influir en las decisiones clave de OpenAI porque no tenían derecho a voto, pero sí tenían acceso a los datos de la empresa.
La decisión fue tomada en medio de las preocupaciones en EE.UU. y la UE por la independencia de OpenAI. La cooperación con Microsoft tenía un papel importante para el desarrollo de la empresa de investigación e implementación de IA, ya que obtuvo acceso a las capacidades informáticas y almacenamiento en la nube por valor de miles de millones de dólares. Otra de las preocupaciones se debía a las inversiones millonarias de la empresa cofundada por Bill Gates en OpenAI.
Los organismos reguladores de diferentes países empezaron las investigaciones antimonopolios contra Microsoft y su participación en el desarrollo de la empresa creadora de ChatGPT. Así, en junio, la Comisión Europea anunció que estaba estudiando la posibilidad de abrir una investigación antimonopolio sobre la asociación entre las dos compañías, mientras que la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. ha empezado a examinar las inversiones de grandes empresas tecnológicas como Microsoft, Amazon y Google en empresas emergentes de IA generativa.
“Este puesto nos permitió conocer las actividades del consejo sin comprometer su independencia”, destacó el consejero general adjunto de Microsoft, Keith Dolliver, en una carta enviada a OpenAI este martes, agregando que el gigante tecnológico “fue testigo de un progreso significativo de la junta recién formada” de OpenAI y confía en ella.
En este contexto, Dolliver aseveró que Microsoft cree que el papel de observador en la compañía ya no era “necesario”. Por su parte, OpenAI respondió a la carta agradeciendo al gigante tecnológico por expresar “su confianza en la junta directiva y en la dirección de la empresa”, y afirmó que espera continuar la “fructífera asociación”.