Eres de los que no puede evitar salir de casa y regresar con las manos llenas, o de los que ve algo encantador en el supermercado y no puedes evitar comprarlo. ¡Cuidado! Puede ser víctima de la Oniomanía.
En el vertiginoso mundo moderno, las adicciones no se limitan al alcohol o las drogas. La oniomanía, o adicción a las compras, es una preocupante realidad que afecta a un número creciente de personas.
Sobre todo, cuando vivimos en un mundo de ofertas y la publicidad nos bombardean constantemente, de ahí es donde surge este trastorno por compras compulsivas, la cual se caracteriza por una necesidad irresistible de comprar, incluso cuando no se necesitan o no se pueden pagar los productos.
¿Qué es la Oniomanía y cuáles son sus síntomas?
Como ya lo mencionamos, es un trastorno psicológico caracterizado por un impulso incontrolable de comprar, seguido de sentimientos de culpa y remordimiento. Aunque a menudo se asocia con compras compulsivas, la oniomanía va más allá de simples hábitos de gasto excesivo.
Las personas con este problema experimentan una euforia temporal al comprar, pero luego se sienten culpables, avergonzadas y estresadas.
Sus síntomas pueden variar, pero incluyen:
- Preocupación constante por las compras.
- Dificultad para controlar el impulso de comprar.
- Compras en exceso, incluso cuando no se necesita o no se puede pagar.
- Esconder las compras de familiares y amigos.
- Sentimientos de culpa, vergüenza y estrés después de comprar.
- Problemas financieros debido a las compras compulsivas.
Esta adicción puede conducir a problemas financieros, estrés, ansiedad e incluso depresión.
Si detectas que te encuentras en este círculo vicioso, recuerda que es necesario tomar terapia psicológica y de esa forma el especialista decidirá si es necesario ser canalizado con un psiquiatra. En cualquier caso, es necesario aplicar estrategias que ayuden a disminuir esa oniomanía o necesidad por comprar, pues esta nueva adicción silenciosa puede afectar a tu bienestar.