Una organización no gubernamental (ONG) brasileña que promueve la educación de la población negra exigió este sábado una millonaria indemnización por la aplicación que Google ofrecía en su tienda virtual y en la que el usuario simulaba ser un propietario de esclavos.
La indemnización por 100 millones de reales (unos 20 millones de dólares) fue solicitada en una demanda por daños morales colectivos presentada hoy ante el Foro Civil del Tribunal de Río de Janeiro por Educafro, una conocida organización brasileña que ofrece cursos de formación para jóvenes negros.
“Nuestro compromiso es con la protección colectiva de toda la sociedad, en especial con la población negra que sufre cotidianamente los abusos, violencias y crímenes practicados contra la colectividad”, explicó la ONG en su portal en internet.
De acuerdo con Educafro, “la gigante Google o cualquier otra empresa o institución tiene que responsabilizarse por sus actos y por sus omisiones”.
El “Simulador de Esclavitud” es una aplicación que Google ofrecía en su tienda virtual (Google Play) y por la que el usuario “simula ser un propietario de esclavos” y puede escoger entre la posibilidad de ganar dinero con su venta, impedir fugas y rebeliones, torturarlos y castigarlos o hasta luchar por su liberación.
Las imágenes del juego representaban al propietario como un blanco de ropas elegantes y al esclavos como un negro harapiento.
La aplicación estuvo disponible en la plataforma entre el 20 de abril y el pasado miércoles, cuando Google la retiró luego de que la Fiscalía brasileña abriera una investigación por las denuncias sobre apología a la esclavitud y racismo presentadas por varios usuarios.
El juego fue producido por una empresa identificada como Magnus Games y en el momento en que fue retirado ya había sido bajado por más de 1.000 personas y contaba con 70.000 evaluaciones.
“Es increíble que, en pleno año de 2023, la población negra, no sólo de Brasil sino de todos los países en donde el hecho repercutió, tenga que testimoniar a la mayor empresa de tecnología del mundo obtener ganancias con racismo explícito y clara apología a la esclavitud”, alegó Educafro en su denuncia.
De acuerdo con la ONG, lo que más espanta es que Google sólo retiró la aplicación luego de que medios de comunicación de gran alcance le dieran destaque al hecho.
En un comunicado divulgado el miércoles y en el que anunció la retirada del juego, Google aseguró que cuenta con “un conjunto robusto de políticas que buscan mantener los usuarios seguros y que tienen que ser seguidas por todos los desarrolladores”.
La plataforma agregó que sus reglas no permiten que las aplicaciones ofrecidas promuevan la violencia o que inciten al odio con base en la raza o el origen étnico.
