En el marco de un seminario científico internacional celebrado en la Universidad Federal del Noreste de la ciudad de Yakutsk, en el Lejano Oriente de Rusia, este lunes y martes, los científicos realizaron la autopsia de un oso pardo con una edad geológica de 3.460 años. 

Maksim Cheprásov, jefe del laboratorio del Museo del mamut de esta universidad, declaró que era la primera vez que los especialistas tenían la oportunidad de trabajar con un oso que conserva tejidos blandos, ya que “antes, todos los restos fósiles descubiertos del depredador estaban representados solo por cráneos y algunos huesos”. 

“Se trata de un hallazgo único, sin equivalente en el mundo”, destacó Cheprásov. Durante la autopsia, los científicos estudiaron los órganos internos del animal y extrajeron su cerebro. También se realizarán estudios histológicos, celulares, microbiológicos y virológicos.

Anuncios

El antiguo oso fue descubierto en agosto de 2020 por un grupo de pastores de renos en la costa de la isla Bolshói Liajovski, en el archipiélago de Novosibirsk, al norte de Yakutia. Los científicos debaten cómo llegó el animal a la isla, situada a 50 km del continente. Según una versión, el animal podría haber nadado hasta ella por mar, mientras que otra afirma que podría haber llegado sobre el hielo.

Los científicos esperan que sus investigaciones revelen qué comió el animal antes de morir, cómo llegó a la isla y cuando falleció. “Al conocer cómo vivía este animal, podremos reconstruir los paisajes de la época”, anunció Alexéi Tíkhonov, uno de los principales investigadores del Instituto Zoológico de la Academia de Ciencias de Rusia.

Se señala que la muerte del animal fue causada por daños mecánicos en la columna vertebral. “El cuerpo está bien conservado, sin daños externos. La lana se ha caído por completo en gran parte del cuerpo. La longitud del cuerpo es de aproximadamente 1,55 metros y el peso es de 77,6 kilogramos, recoge TASS. El peso del animal a lo largo de su vida fue probablemente superior a 80 kg. Este tamaño corporal y este peso son típicos de osos jóvenes en su segundo o tercer año de vida”, describió Cheprásov.

Lena Grigórieva, investigadora principal del Centro Internacional de Paleontología Molecular de Uso Colectivo del Instituto de Investigación de Ecología Aplicada del Norte de la Universidad Federal del Noreste subrayó que el análisis del genoma mitocondrial y un análisis comparativo de este oso fósil con otros osos pardos antiguos y modernos mostró que este animal “no difiere de la población moderna de osos pardos del noreste de Eurasia”.

Publicidad