La red social Twitter en los últimos años está llevando a cabo una campaña de reclutamiento que les ha llevado a contratar a un “número alarmante” de exagentes y exespías del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), informó este martes MintPress News.
La empresa ha contratado los servicios de decenas de personas para que ocupen cargos en los campos de la seguridad, la confianza y el contenido. Una de ellas es Karen Walsh, que tras trabajar 21 años para el FBI, en 2020 se convirtió en directora de resiliencia corporativa de Twitter.
Coleen Rowley, que también trabajó para esa agencia perteneciente al Departamento de Justicia de EE.UU., dijo que “no estaba sorprendida en absoluto” de ver que algunos de sus excompañeros ahora trabajan para las mismas compañías tecnológicas que supervisan, asegurando que existe una “puerta giratoria” entre el FBI y las áreas que están tratando de regular.
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“La verdad es que en el FBI el 50 % de todas las conversaciones normales que tenía la gente era sobre cómo ibas a ganar dinero después de la jubilación”, explicó, detallando que algunos agentes buscan participar activamente en los programas de divulgación pública del FBI para conocer a personas importantes que les podrían conceder un trabajo tras retirarse.
“Gran conflicto de intereses”
Según Rowley, esta situación crea un “gran conflicto de intereses” en el Buró Federal de Investigaciones. “Distorsiona y pervierte el trabajo de investigación criminal que hacen los agentes porque anticipan obtener empleos lucrativos después de jubilarse o dejar el FBI”, aseveró, añadiendo que podrían estar usándolos como fuentes de información e inteligencia.
Asimismo, el informe destaca que Twitter está contratando a personas que trabajaron para la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), para el Atlantic Council, un laboratorio de ideas a favor de la OTAN, y a oficiales del Ejército en activo.
“Estos exfuncionarios estatales de seguridad nacional no están empleados en departamentos políticamente neutrales, como ventas o servicio al cliente, sino en seguridad, confianza y contenido, lo que significa que algunos tienen una influencia considerable sobre qué mensajes e información se promueven y qué se suprime, degrada o elimina”, concluye el texto.